Director y montaje: Peter Bogdanovich
Guión: Peter Bogdanovich, Polly Platt y Samuel Fuller (no acreditado).
Producida por: Peter Bogdanovich, Daniel Selznick y Roger Corman (como productor ejecutivo, no acreditado) para Saticoy Productions.
Fotografía: László Kovács (C.) (Pathécolor)
Guión: Peter Bogdanovich, Polly Platt y Samuel Fuller (no acreditado).
Producida por: Peter Bogdanovich, Daniel Selznick y Roger Corman (como productor ejecutivo, no acreditado) para Saticoy Productions.
Fotografía: László Kovács (C.) (Pathécolor)
Interpretes: Tim O'Kelly (Bobby Thompson Jr.); Boris Karloff (Byron Orlok); Arthur Peterson (Ed Loughlin); Monte Landis (Marshall Smith); Nancy Hsueh (Jenny); Peter Bogdanovich (Sammy Michaels); Stafford Morgan (Vendedor de la primera armería); James Brown (Robert Thompson Sr.); Mary Jackson (Charlotte Thompson); Tanya Morgan (Ilene Thompson); Mark Dennis (Vendedor de la segunda armería); Sandy Baron (Kip Larkin); Geraldine Baron (mujer de Larkin); Gary Kent (trabajador en una torre de gas); Frank Marshall (taquillero); Byron Betz (proyeccionista); Paul Condylis (encargado del autocine); Mike Farrell (hombre en la cabina telefónica); Carol Samuels (Cajero); James Morris (policía armado); Elaine Partnow; Pete Belcher; James Bowie; Anita Poree; Robert Cleaves; Kay Douglas; Raymond Roy; Diana Ashley; Kirk Scott; Susan Douglas Rubes; Git Luboviski; Milton Luboviski (espectadores en el autocine); Jay Daniel (Camarero en el bar) y Don Steele (DJ de la radio).
Sinopsis: Un envejecido actor, Byron Orlock, decide dejar el cine al ver como sus películas de terror no son más que un mero anacronismo porque la violencia que se produce cada día en la vida real supera con creces a la que sus filmes reflejan en la pantalla.
Sin embargo el joven y ambicioso director de cine Sammy Michaels le convence para rodar un último papel, diferente de todos cuantos interpretara con anterioridad.
Al mismo tiempo, un veterano del Vietanam, Bobby Thompson, en el pasado un hombre amable y cordial, parece sentir una extraordinaria fascinación por las armas, especialmente por los rifles. En un arrebato de locura dispara y mata a su mujer, a su madre y a todo transeúnte que se cruza en su camino. Acosado por la policía se refugia en el cine donde se proyecta la última película de Orlock . Éste se encuentra allí con motivo de la presentación del filme.
Sin embargo el joven y ambicioso director de cine Sammy Michaels le convence para rodar un último papel, diferente de todos cuantos interpretara con anterioridad.
Al mismo tiempo, un veterano del Vietanam, Bobby Thompson, en el pasado un hombre amable y cordial, parece sentir una extraordinaria fascinación por las armas, especialmente por los rifles. En un arrebato de locura dispara y mata a su mujer, a su madre y a todo transeúnte que se cruza en su camino. Acosado por la policía se refugia en el cine donde se proyecta la última película de Orlock . Éste se encuentra allí con motivo de la presentación del filme.
BYRON ORLOK: (Boris Karloff): "Todas las buenas películas ya se han hecho".
Un film que deberían ver y analizar concienzudamente los miembros de la Asociación Americana del Rifle./ Una verdadera joya escondida, y una despedida apropiada para el legendario Boris Karloff.
La primera película de Peter Bogdanovich -"What's Up, Doc?" (1972); "Saint Jack" (1979); "Noises Off" (1992)- es magistral. No sé por dónde empezar a cantar las alabanzas hacia esta pequeña joya que acabo de ver por primera vez hace poco.
Ofrece una mirada documental con un abundante uso de escenas rodadas en exteriores en el Sur de California, alrededor de 1967. Captura, de manera más precisa que cualquier película que haya visto, la textura de un momento determinado: Los coches, la ropa, la unidad en las casas de los suburbios, siempre de modo subliminal, pues estos ambientes son un mapa neural de un tiempo.
Este es el primer trabajo completo como director de Bogdanovich. (Él había rodado anteriormente una parte de "Wild Angels" de Roger Corman, y Corman quedo tan impresionado con su trabajo en aquel film que le ofreció realizar su propia película). Las condiciones fueron 1) Que tenía que incorporar 20 minutos de metraje del film de Corman "El terror"; y 2) Que debía rodar 20 minutos más del citado film, o en su defecto, rodar dos días con Boris Karloff. Afortunadamente Bogdanovich, con muy buen criterio, inventó su propia historia. Finalmente, el proyecto creció más allá de esta premisa tan restrictiva. (El film acabó costando 125.000 dólares. Sam Fuller -"Run of the Arrow" (1957); "The Crimson Kimono" (1959); "Shock Corridor" (1963); "The Naked Kiss" (1964)- fue quien le aconsejó sabiamente que ignorara todas las dificultades si la historia exigia más de 2 días con Karloff).
TARGETS parece una película europea de su tiempo. La ausencia de una partitura en la película, (así como su narrativa, a menudo púramente visual, casi sin diálogo), corroboran esta impresión. Pero el film no es un semi-documental, es un film libre, limpio, moderno, carente de adorno o decoración, dónde los personajes hablan de forma natural, se mueven con fluidez y parecen reales. Y hay silencios, -sensación reforzada por la falta de música-, que otorgan verosimilitud, pero también una sensación de malestar.
La historia de TARGETS se basa en el caso de Charles Whitman, el joven tarado que subió a una torre de una refinería en Texas, allá por 1966, y a continuación, apostado como francotirador, organizó un asedio a los peatones y automovilistas de una autopista cercana a la torre petrolífera. Un editor de Esquire sugirió esto como un tema para una película a Bogdanovich -cuando estaba escribiendo alguna crítica de cine para ellos-. Bogdanovich y su esposa en ese entonces, Polly Platt, escribieron un borrador sobre esta base periodística, consiguiendo una inestimable ayuda, la del director Samuel Fuller.
Sobre todo, Bogdanovich quería asegurarse de estar haciendo una película moderna, su propia película, y no un pastiche fácil/homenaje a los directores americanos de los que había escrito elogiosamente antes de convertirse él en un director -Ford, Hawks, Hitchcock, Welles-. Dado que la película fue lanzada en 1968 -después de los asesinatos de John F. Kennedy, Robert F. Kennedy Jr. y Martin Luther King-, la película fue retirada de los cines; por esa razón se convirtió en un clásico olvidado.
Una de las cosas más interesantes es la cantidad de veces que Bogdanovich logra notables tomas largas en travelling, estos se desarrollan tan discretamente que incluso a un acérrimo aficionado al cine pueden pasarles desapercibidas. Con demasiada frecuencia este tipo de tomas llaman la atención de los directores, son un reto y un alarde, como una afirmación extravagante de la maestría del director. Hubiera sido fácil para un director por primerizo caer en la trampa de llamativos movimientos de cámara. Pero en cambio, éstos se ajustan a la perfección en la trama de la historia, transmite sensación de cotiedanidad, de naturalismo. (El mejor plano-secuencia, y una de las escenas más reveladoras de la película, comienza con un par de minutos de una familia típica sentada en la sala de estar, a oscuras, viendo el programa de Joey Bishop en la televisión, mamá y papá ruegan a su hijo que se acueste pronto pues tiene que acudir pronto al trabajo; una joven pareja va por el pasillo hasta su dormitorio, donde la mujer se viste para su trabajo nocturno; entonces volvemos a la sala donde Bobby se sienta solo a ver la televisión. Todo ello sin un corte, mostrando unos pocos minutos en los que Bobby, un poco triste, habla agitado con la persona con la que se siente más cerca).
La subtrama con Karloff resulta conmovedora y divertida, es acerca de un envejecido astro de antiguas películas de terror, resignado con su obsolescencia. Dice que el tipo de cine de terror que siempre ha hecho no coincide con el horror del mundo moderno, y como prueba muestra a Bogdanovich -interpretándose a sí mismo- un periódico con un titular sobre un adolescente que disparó a seis personas en un local de comestibles.
El primer filme de Peter Bogdanovich es un examen completo del cambio de valores sociales a través de las vidas de dos hombres muy diferentes.
Bogdanovich se las arregla para crear esta sensación de aprensión hacia un personaje sin realmente dar ningún indicio de que ocurra nada extraordinario. Hay algo que burbujea bajo la superficie de Bobby Thompson, interpretado por Tim O'Kelly, enigmáticamente, cena con su familia (vive con su esposa en casa de sus padres), conduce su coche y no mucho más. Está un poco aburrido a veces.
*Recibimos el primer indicio de que algo va mal cuando Bobby y su padre (James Brown) van a practicar el tiro. Robert Thompson Snr. coloca las latas y las botellas que acaban de ser disparadas en posición vertical, dando la espalda a su hijo. Mientras tanto, Bobby tiene a su padre en el punto de mira y hace un seguimiento de él. ¿Es su padre una víctima de una broma o un hombre antes de ser asesinado? Cuando el padre ve a su hijo apuntandole, de inmediato le regaña.
Al principio del film Bobby apuntó hacia Boris Karloff. Más adelante Bobby mata a su esposa y luego a su madre. Así es como de repente cambia la película.
Los asesinatos suceden muy rápidamente y sin mucha sangre. Se nos recuerda que el asesinato puede ser muy banal, y con frecuencia muy normal también. Bobby sale a la calle armado hasta los dientes con su colección de pistolas, rifles y cuchillos, y luego se embarca en un tiroteo. Dispara a los conductores de la autopista desde lo alto de una torre de gas; a continuación dispara a la audiencia en un drive-in (auto-cine) por un agujero practicado en la parte superior de la pantalla. El director también se toma un tiempo para que el público y las autoridades se dén cuenta de que alguien está disparando y para mostrar a la gente que vé la película -totalmente inconscientes de la presencia de Bobby-; resulta todo muy descorazonador. Muere gente alrededor de otras personas, hay algunos heridos; y también se producen accidentes al tratar de sacar los coches del aparcamiento con los faros apagados -para que los conductores y sus acompañantes no puedan ser advertidos por el francotirador-. Esto es una pesadilla que también resuena hoy en día.
SPOILERS:
El desenlace muestra al viejo y cansado Byron Orlock (Karloff) capturando al francotirador encogido; el anciano afronta su muerte -tanto artística como física- con dignidad, mientras que el joven primero se encoge tembloroso, como un niño pillado haciendo una travesura, para después enorgullecerse ante la policía por "haber acabado con casi todos los espectadores del autocine" en el momento de su detención.
"Esto és a lo que yo le tengo miedo"; -sentencia Byron Orlok-.
Esta es una película inquietante que está por muy delante de su tiempo y se ocupa de la condición humana de una manera que muchas películas que vinieron después trataron de imitar.
La película es, en última instancia, un triunfo para un envejecido Karloff, quién dá una verdadera lección de interpretación sincera y natural, al interpretarse, o casi, a sí mismo.
Boris Karloff/Byron Orlock físicamente representa la definición anticuada del terror, con espeluznantes viejos locos atrincherados en sus lúgubres castillos góticos, mientras que Bobby Thomson representa el nuevo tipo de horror, que lamentablemente, nos resulta tan aterrador como cercano; y -desgraciadamente- tan diario.
Boris Karloff/Byron Orlock físicamente representa la definición anticuada del terror, con espeluznantes viejos locos atrincherados en sus lúgubres castillos góticos, mientras que Bobby Thomson representa el nuevo tipo de horror, que lamentablemente, nos resulta tan aterrador como cercano; y -desgraciadamente- tan diario.
Como ópera prima yo la sitúo al mismo nivel de "DUEL" (1971) de Steven Spielberg.
Momentos memorables:
+Karloff/Orlok narra un antiguo, y premonitorio, cuento persa:
"La muerte en Samarra". (Adaptación de Gabriel García Márquez).
El criado llega aterrorizado a casa de su amo.
-Señor -dice- he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.
-Señor -dice- he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho una señal de amenaza.
El amo le da un caballo y dinero, y le dice:
-Huye a Samarra.
-Huye a Samarra.
El criado huye. Esa tarde, temprano, el señor se encuentra a la Muerte en el mercado.
-Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza -dice.
-No era de amenaza -responde la Muerte- sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allí.
-Esta mañana le hiciste a mi criado una señal de amenaza -dice.
-No era de amenaza -responde la Muerte- sino de sorpresa. Porque lo veía ahí, tan lejos de Samarra, y esta misma tarde tengo que recogerlo allí.
+Peter Bogdanovich despierta de una noche de borrachera y se lleva un buen susto al encontrar a Boris Karloff durmiendo a su lado. En el mismo plano Boris Karloff también se asusta al ver su propia imágen devuelta por un espejo.
+Un sensacional plano general picado final -tomado con grúa- dónde se nos muestra que al amanecer sólo queda un coche en el desolado autocine: el del asesino.
*http://youtu.be/UObsLpo3rgw
*http://youtu.be/UObsLpo3rgw