Este juego tiene como inspiración una base literaria, lo encontré en una novela de terror psicológico que tiene lugar durante una tormenta en una vieja mansión misteriosa y oscura, perdida en las montañas: "BENIGHTED" de J.B. Priestley. Tranquilo, amigo lector, no es de esos jugos en los que es necesario utilizar papel y lápiz, haciendo que los jugadores parezcan niños en el colegio. Los odio. El nombre del juego tampoco me gusta nada: la "Verdad" no es ningún juego. Es el juego más sencillo del mundo. Es más, apenas se le puede llamar juego. Pues solo juega una persona, se trata de reflexionar, pero sin mentirnos a nosotros mismos. Aquí no existe ni puntuación, ni ganadores ni perdedores. Se reflexiona un poco, la simple existencia de este pasatiempo, con su única regla consistente en pensar ateniéndose a lo cierto, es una acerba crítica a la sociedad. En el seno de toda la obra de J. B. Priestley palpita un hondo contenido social y humanista. Este juego sirve también para los actores practicantes del método Stanislavski. Son tan solo seis preguntas:
Piense que el más grande de nuestros problemas resulta insignificante en relación con el universo entero.
-Para empezar tendrá que convenir conmigo en que hay innumerables obstáculos en la vida. Reflexione sobre cuál es, a su juício el mayor obstáculo, el más importante, el más fundamental. En una palabra, si su vida tiene algún punto en el que nace la dificultad para llevar álgo a cabo, ¿dónde está? Piense en cuál es el pequeño accidente que causa los grandes transtornos.
-Reflexione: ¿Qué és lo que quiere?, ¿qué és lo que busca? En lo íntimo de su corazón, ¿qué aspira a ser o a hacer?. ¿Qué és para usted lo más importante?
-Reflexione: ¿Está bién en el sitio dónde vive?
-Reflexione sobre cuál és la peor acción que haya cometido durante los últimos doce meses. La acción de la que esté usted más avergonzado.
-Reflexione atentamente sobre quién és.
-Reflexione: ¿Qué és lo que le amarga?
Espero que le resulte útil, para mí lo fué.
La eterna lucha entre el "Yo" y el "Súper-Yo".
Por: oncle Jules