BUENAS NOCHES SEÑORAS Y SEÑORES
Episodios:
Noticiario - Un lenguaje para todos - La bomba - Tríptico de Nápoles - General - El Inspector Tuttunpezzo no se dobla y no se corrompe - El personaje del día: el jubilado - El desgraciómetro - El santo trono - La ceremonia de entrega de las Cariátides.
Una película oportuna, valiente y provocadora.
"Signore e Signori, buonanotte" es una comedia "all' italiana" de segmentos estrenada en 1976, cuando Italia estaba al borde de la agitación política, y los escándalos de corrupción, atentados terroristas, huelgas, secuestros y asesinatos políticos eran la rutina diaria. El tema dió para dramas políticos (de Rosi, Petri, Lizzani, Montaldo, etc.) que reflejaban denunciavan y criticaban la dura realidad de una manera muy audaz. Nunca ningún otro país, antes o después, se atrevió a emplear este tono.
"Signore ..." es como una pizza con mozzarella, champiñones, aceitunas y -bilis-.
"Signore..." es ciertamente especial: Los directores y escritores (un 'quién es quién' de la comedia italiana: Los maestros Scola, Magni, Monicelli, Comencini, Loy, y los escritores Age, Scarpelli, Benvenuti, Maccari, De Bernardi, Pirro; plantearon la película como una empresa cooperativa que no especificaba en sus créditos quien dirigió o escribió qué segmento, y resulta divertido tratar de adivinarlo). Sin embargo, la película tiene una notable "unidad" , debido al hecho de que los cineastas compartían las mismas opiniones políticas de izquierdas y habían colaborado en muchas películas a lo largo de los años.
Marcello Mastroianni interpreta a un locutor de noticias de televisión que vagamente vincula todos los segmentos.
La película comienza con "ingenuidad" con los habituales "embrollos" sobre el tema favorito de la comedia italiana: el ejercicio de auto-burla: -Los italianos retratan a los italianos como desorganizados, caóticos, incompetentes, perezosos, multifóbicos, tienen necesidad de sexo en el trabajo, etc-; Pero la carga crítica crece y el film vá volviéndose cada vez más ácido, amargo, violentamente crítico hasta el punto de causar la incomodidad del espectador, con ataques sorprendentes contra la policía y la corrupción política, el caos en el bienestar social, en la salud y el trabajo, las políticas ineficaces y discutibles en lo concerniente a la educación y el aborto, el trabajo infantil y el abuso, la televisión y los medios de comunicación, el Vaticano, el ejército y el sistema judicial. Es artillería disparada por una ametralladora, ¡aquí nadie se salva!
Los primeros episodios -sobre un reloj de alarma colocado en un departamento de policía, y confundido con una bomba, y una lección de Inglés en TV en pleno desarrollo de un asesinato político por un agente de la CIA- son relativamente "sencillos". Las cosas se ponen violentamente críticas y corrosivas en el episodio desgarrador que sucede en Nápoles, la fuerte crítica sobre la política de la Iglesia Católica contra el aborto y sus resultados prácticos para terminar con la delincuencia infantil, la explotación de niños en el trabajo, y el abuso en general, termina trágica (e inesperadamente). Es un puñetazo en el estómago, y le recomiendo que revise sus pensamientos sobre el tema (si está en contra del aborto).
A este episodio le sigue el episodio de Paolo Villaggio como profesor de sociología germano-americano (con un delicioso y tímido acento americano-italo-alemán), este personaje tiene la "solución perfecta" para la superpoblación y el abandono infantil en Nápoles" -que los niños pobres deben ser criados como ganado para ser eventualmente comidos-, citando la famosa y sarcástica "solución" propuesta por Jonathan Swift sobre bebés irlandeses nacidos en la pobreza.
Muy impresionantes son los dos episodios interpretados por Tognazzi: en el primero, interpreta a un general del ejército que está defecando en un inodoro mientras que sus tropas están desfilando en el patio. Como él está llamado a presentarse ante las tropas, una de sus medallas cae en el sucio inodoro -y, en un giro hacia la comedia escatológica- trata de recuperar su medalla, con nauseabundos (y metafóricos) resultados. En el segundo, un empobrecido anciano retirado de la próspera ciudad de Milán, trata de mantener su dignidad, incluso cuando se enfrenta a un reportero de televisión que retrata su condición horrible e inaceptable. Estos episodios le harán incomodarse, y maravillarse a la véz, con los logros de este actor tan versátil, que se llamaba Ugo Tognazzi.
Los episodios de Gassman (mi conjetura es que fueron dirigidos por Dino Risi) no son tan venenosos, -pero es un placer ver a Gassman hacer sus rutinas escénicas-. El segmento dónde Mastroianni entrevista a cuatro políticos napolitanos es una mezcla de Fellini (el casting es increíble y los diálogos se superponen) y Buñuel (el final surrealista).
¡Maravilloso y brutal! el 'fuera de juego' planeado por un cardenal católico moribundo desde su cama, cuyo voto puede decidir la elección del nuevo Papa, incitando a sus compañeros a úrdir maquiavélicos planes que le benefician a él. ¡Alucinante! La conspiración se consideró alarmante profética (según algunas teorías de la conspiración) de lo que sucedió dos años más tarde en el Vaticano con la muerte súbita del Papa Juan Pablo I.
El último episodio: -una ceremonia de gala en el Tribunal de Justicia- es un triunfo de la dirección, del diseño de vestuario y de la calidad. Sin una sola palabra apenas entendible, y utilizando un reparto no profesional, la película logra, en pocos minutos, lo que no consiguen otros filmes, es uno de los ataques más audaces y violentos de la cinematografía italiana (o de cualquier otro lugar) contra el sistema judicial que se hayan visto en una pantalla: denuncia su decadencia y su anacronismo, su corrupción y su maldad. Es una secuencia obligatoria en cualquier recopilación de cine político que tenga lugar cualquier parte. Resulta incluso terrorífica.
La película tiene altibajos, pero los altos resultan impresionantes y los bajos nunca son aburridos. La sutileza no tiene lugar aquí -éstos no eran tiempos para sentarse tras la barrera-. No es exactamente una comedia de humor negro: Es un manifiesto político que utiliza la comedia como formula, con las estrellas italianas de primera categoría (Manfredi, Mastroianni, Tognazzi, Gassman, Villaggio), -cualquiera de ellos podría haber intercambiado su papel con otro de sus compañeros, e interpretar cualquier papel-; Escrito por grandes profesionales italianos, y dirigido por maestros especializados en este género cinematográfico -la comedia política es un tema muy difícil- tratando temas muy traumáticos y ofreciéndonos un punto de vista radical de la vida política italiana.
Realmente vale la pena ver, aunque puede ser difícil de encontrar. No deja indiferente, no se sentirán decepcionados.
"El Jubilado" con Ugo Tognazzi
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http://www.youtube.com/watch?v=IOI59JprN4k
El episodio El Santo Trono, dirigido por Luigi Magni con Nino Manfredi, se inspira en la historia del Papa Sixto V.
http://www.youtube.com/watch?v=tMY1NagzO6Y
http://www.youtube.com/watch?v=OsGKP4xTvCg
"El santo trono " con Nino Manfredi
Cardinale Caprettari: (Tras pedorrear): "¡¡Son las trompetillas celestiales!!. ¡¡Siento que ÉL ya me llama!!"
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Guión: Leonardo Benvenuti, Luigi Comencini, Piero De Bernardi, Agenore Incrocci, Nanni Loy, Ruggero Maccari, Luigi Magni, Ugo Pirro, Furio Scarpelli, y Ettore Scola
Producido por: Franco Committeri
Música original: Lucio Dalla, Giuseppe Mazzucca, Nicola Samale y Antonello Venditti
Fotografía: Claudio Ragona (C.)
Duración: 105 min Género: Comedia. País: Italia/Francia.
Reparto: Marcello Mastroianni (Paolo T. Fiume); Vittorio Gassman (Agente de la CIA/ Inspector Tuttumpezzo); Ugo Tognazzi (General en el baño/ Jubilado); Nino Manfredi (Cardinale Caprettari); Paolo Villaggio (Profesor Ludwig Joseph Smith/ Presentador de 'Disgraziometro'); Senta Berger (Esposa de Palese); Adolfo Celi (Vladimiro Palese)
Sinopsis: Una sátira episódica de la situación política y social de Italia en los años setenta. La película se centra en la emisión de un día cualquiera en un canal de televisión; A través de las noticias y los anuncios se muestran una serie de cuestiones satirizadas. El canal TG3 tiene como presentador a Paolo Fiume (Marcello Mastroianni) y durante la emisión de un telediario las noticias van desde la información del secuestro de un empresario, que ha echado las cuentas para que sus obreros paguen el rescate; hasta la entrevista con un ministro corrupto, que defiende a capa y espada su posición inmoral. Una lección de idioma Inglés se convierte en un asesinato de un dignatario negro de una embajada por un agente de la CIA y luego en su propia muerte por otro colega. La policía es engañada por una falsa bomba y pone una de verdad, para no ser ridiculizada por el público. En una muestra de cine inquisición, el obispo de Nápoles, habla muy bien de la importancia de la familia, pero un niño que vive una vida familiar miserable se suicida. En el debate que sigue se propone que se deben comer los niños, como Swift dijo en una ocasión. En el siguiente episodio un general que está en el baño es llamado para participar en el desfile de la OTAN, pero los saltos de luz intermitente y su esfuerzo por arreglarla hacen que se enmierde el traje y las medallas y que se mate de un disparo. En un programa infantil un inspector encuentra excusas y demoras para la detención de un hombre poderoso y corrupto. Una investigación de la vida de un pensionista, feliz con su irrisoria pensión, pero que llora cuando escucha la palabra 'filete'. Un concurso para la miseria y la desgracia. En las elecciones de los Cardenales que optan al grado de Papa los votantes se matan unos a otros y, finalmente, deciden elegir a un cardenal moribundo, pero una vez que resulta elegido, se restablece por completo y revela su autoritarismo. Durante la ceremonia de cariátides, en la apertura del "Año de la Pregiudiziario" los más altos representantes del Estado y la Iglesia (incluido el Presidente Giovanni Leone y el Papa Pablo VI) arrancan a bailar la tarantela, con las notas de 'Funiculì Funiculà'. El día termina con la tradicional frase "Señoras y señores, buenas noches."
Corrosiva, ácida y punzante sátira política.
Excelente y entretenida comedia. Lo que lo hace aún más agradable es que las cosas de las que se burlaban en 1978 siguen existiendo en nuestra sociedad actual -la corrupción de los políticos, la iglesia, el ejército, la policía- ... Siendo muy divertida, la película no pierde en ningún momento su profundidad social ni su sentido político de izquierdas, y explica con amenidad cuáles son los males de la vida moderna. Esta feroz diatriba contra todo el poder, dispara contra los pajaros grandes, nunca contra los pajarillos; A pesar de hacer un gran hincapié en la desnudez femenina, -costumbre muy de la época en que fué realizada-. Otra gran cosa que tiene esta película es el casting, todos los actores principales, los de reparto y los extras están magníficos, incluso en los segmentos menores.
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La película episódica consiste en hilvanar una serie de bocetos sobre un tema determinado; A mediados de los años 70, Italia vivió una época de conflictos políticos donde los secuestros y los asesinatos eran habituales -no podía dejar de hacerse una sátira mordaz sobre la religión, la política, el sistema legal y la televisión-. Un grupo de comprometidos directores y escritores formaron una especie de cooperativa para este propósito, algunos de los mejores actores italianos fueron convocados -Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Nino Manfredi, Ugo Tognazzi y las nuevas estrellas del momento: Paolo Villaggio-.
Sin embargo, como se puede esperar, el resultado final es variado, aunque en general, muy inspirado. Mastroianni interpreta a un nervioso locutor de televisión, los dos episodios en los que aparece Gassman son más bien débiles; Tognazzi también aparece en un par de segmentos, pero es su mejor momento el que tiene connotaciones escatológicas -donde un héroe militar pierde en un retrete su dignidad junto con sus condecoraciones, ensucia su ropa antes de un desfile y, no pudiendo poder hacer frente a esta humillación, opta por quitarse la vida; Y el mismo 'mal gusto' sirve para anunciar la contribución de Villaggio: dos episodios, de los que destaco su intervención como presentador del Quiz Show "Desastrómetro", -dónde el más miserable de los tres concursantes finalmente saldrá victorioso-, muy bueno; Manfredi interviene en un sólo segmento, pero es el mejor de la película, y también el más largo, -gira en torno a una batalla por el papado, que comienza con intrigas y, finalmente, desemboca en un asesinato en masa- (¡este cortometraje también fué algo profético, dado la misteriosa muerte del Papa Juan Pablo I en 1978 cuando llevaba sólo 33 días en el cargo !). Otros dos episodios muy divertidos narran el caos provocado por una presunta bomba (con un desenlace irónico); y se critican las leyes obsoletas -una geriátrica asamblea con miembros seniles lanza discursos ininteligibles y participa en un baile con un aria de ópera-.
Entre los personajes secundarios destacan Adolfo Celi, Senta Berger, y varios asiduos de la popular y lóngeva serie de Villaggio "Fantozzi" (entonces tan sólo en sus comienzos). Dos de los principales cantautores de Italia, Lucio Dalla y Antonello Venditti, fueron los responsables de la banda sonora de "Buenas noches, damas y caballeros".
Epílogo: Inauguración de la judicatura, de la película "Señoras y señores, buenas noches" 1976
