Oncle Jules

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domingo, 23 de enero de 2011

BUSTER KEATON SU CANTO DE CISNE


A principios de los años 50, Buster Keaton resurgió de sus propias cenizas -como el ave fénix-, gracias a la televisión:


"THE BUSTER KEATON SHOW"
y "LIFE WITH BUSTER KEATON
 (1950-1952). Episodios de 30 min.


Episodios dirigidos por: Edward F. Cline, Philippe De Lacy y Arthur Hilton.

Guión: Harold Goodwin, Ben Perry y Clyde Bruckman, sobre historias de Jack Harvey, Harold Goodwin, Ben Perry, Jay Sommers y Carl K. Hittleman.

Fotografía: Jackson Rose y Karl Struss (B/N).
Musica: George Greeley.

Series producidas por: Clyde Bruckman y Carl K. Hittleman.

Interpretes: Buster Keaton (BK); Dorothy Ford; Harold Goodwin; Marcia Mae Jones; Eleanor Keaton; Fuzzy Knight (Borracho); Jack Reitzen (James "Ojo de muerto"); Dub Taylor (Chico James); Philip Van Zandt; Dick Wessel (James "el jugoso"); Charles Williams (Sam). Peter Leeds; Ray Erlenborn; Donna Gibson; Harvey Parry, Fritz Feld (Profesor).  CROWN PICTURES INTERNATIONAL para el Canal KTTV de Los Angeles.
Sinopsis: -Cuando Buster, accidentalmente, dá un golpe de gracia a dos luchadores profesionales en su tienda de artículos deportivos, un promotor de lucha organiza una "revancha" por todo lo alto en la arena.
-Dos científicos alemanes entran en la tienda de Buster para adquirir artículos deportivos con los que equiparse para una expedición a África. Buster se vá a hinchar una balsa de goma y sueña con que también es un explorador en el África. 
 -Buster ha decidido ponerse en forma y ha contratado a un entrenador con ese fin.
-Buster se convierte en el actor principal de una obra de teatro para ayudar a salvar la tienda de deportes en la que trabaja.
-Buster hace de detective privado.
-Buster, ingenuamente, ayuda a dos ladrones cuando van a "pescar" un rubí Real que se halla dentro de un salmón vivo.

-Buster acaba en el laboratorio de un científico loco, atado a una máquina del tiempo que le envía en varias épocas del pasado. Buster aparece como un hombre de las cavernas y como Napoleón. La película termina con Buster caminando a través de las nubes ¡tratando de encontrar su camino de regreso a la época presente (1951)!


http://youtu.be/m-1sJ6xNHf4



BK: "¿Qué? ¿Turquía? ¡¡No sé dónde está eso!!".
"Bueno, ahora mismo estoy algo hecho mierda para espiar nada".

En serio, esto no es una mierda, como parece a simple vista. Aunque, por supuesto, no es un gran espectáculo. Es, sin embargo, una comedia agradable y ligera de los primeros años de la televisión. Buster Keaton trabajó muy bien en esta serie, demostró que aún seguía siendo un gran cómico. Con mejores guiones podría haber llegado a ser una gran estrella de la televisión, tal vez una estrella más grande que la que fue en la era del cine mudo. El problema, como he dicho, fueron los guiones, que son muy débiles. Pero esto es, precisamente, lo que demuestra el talento de Buster: ¿Cómo pudo hacer tanto con tan poco? Si esto hubiera sido transmitido por un canal importante, con los mejores escritores de televisión, entonces hubiera podido durar, por lo menos, 6 temporadas más, en lugar de ser cancelada la serie después de una. Lástima que nadie en "Las Cuatro Grandes Redes" tuvo la idea de contratarlo. Una vergüenza, la verdad. ¡Él podría haber trabajado mucho más y mejor!


A finales de los años 40 Buster Keaton fue uno de los primeros integrantes de las grandes estrellas del Hollywood clásico que aparecieron regularmente en la televisión. Aunque su redescubrimiento para la pantalla grande fue mucho después, obtuvo un gran éxito de audiencia gracias a la televisión prehistorica y llegó a tener hasta dos series en la televisión local, que tuvieron bastante éxito, pero que eran muy caras de producir.

En el episodio que me ha gustado más de "El Show de Buster Keaton", -de los pocos que sobreviven-, Buster ha decidido ponerse en forma y ha contratado a un entrenador con ese fin.

Obviamente, el episodio requiere una pequeña exposición de la historia, por lo que hay una escena larga con algunos actores que introducen la historia antes de que Buster aparezca. Entonces comienza la historia que ya he contado antes. Luego se introduce en ella al entrenador, (que nos habla de su mujer y de como le preocupa que ande hablando con otros hombres).

Como la mayoría de la TV que se hacía por áquel entonces, esta serie se rodaba en vivo, por ello no es de extrañar que los actores parezcan bastante intimidados, (incluso uno de ellos tropieza con varias líneas). Este material, -escrito por el antiguo colaborador de Buster Keaton, Clyde Bruckman-, es bastante laborioso e innecesario. Todo esto cambia cuando Buster entra en escena y los otros le dejan hacer a él.



Ver diez minutos en solitario de Buster Keaton, -BK (como lo llaman)-, es una autentica gozada. El gran cómico vá de un deporte a otro, llegando a estropearlos todos de maneras tan innovadoras como hilarantes. También llega a mostrar su talento con una pelota de baloncesto, realizando una serie de trucos cada vez más surrealistas e inverosímiles. Se puede apreciar que Buster se mete a la audiencia en vivo en el bolsillo, y la alegría del público es muy contagiosa. Aunque el programa tiene más de medio siglo, ver al gran rostro pétreo hacer sus números en tiempo real es un placer considerable. Inevitablemente Buster se mete en problemas cuando accidentalmente golpea a una mujer que entra en el gimnasio.

Cuando trata de revivirla, Buster tira de la chica como si esta fuera una muñeca de trapo, -en una escena que recuerda a otras de los filmes "El comparsa" (1929) y "Pobre Tenorio" (1931)-. Entonces el entrenador de Buster entra y, por supuesto, resulta que la chica es su esposa.

Ante la sospecha de que Buster está besuqueando a su mujer, el entrenador reta a Buster a un combate de boxeo, que Buster gana milagrosamente.

Resulta todavía sorprendentemente que a sus 55 años Buster fuera capaz de asumir personalmente las escenas de riesgo -como ésta del combate de boxeo-, sin trucajes, ni dobles. Y como en sus películas, Buster tiene la extraña habilidad de hacer que todas las caídas y los enredos en las cuerdas parezcan totalmente espontáneas y naturales, demostrando, una véz más, que no necesitaba palabras para ser gracioso.


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Screen Directors Playhouse:
"THE SILENT PARTNER" (El socio silencioso, 1955). 30 min.

Director: George Marshall.
Guión: George Marshall y Barbara Hammer, sobre una historia de Barbara Hammer.
Fotografía: Edwin B. DuPar (B/N).

Interpretes: Buster Keaton (Kelsey Dutton); Zasu Pitts (Selma); Joe E. Brown (Arthur Vail); Evelyn Ankers (Miss Loving); Jack Kruschen (Ernie); Jack Elam (Shanks); Percy Helton (Barney); Joseph Corey (Arnold); Lyle Latell (Amigo de Ernie); Charles Horvath (Barbero); Bob Hope (Él mismo); Hank Mann (Cameraman); 'Snub' Pollard (Responsable de los Efectos especiales). HAL ROACH STUDIOS para NBC.
Sinopsis: La historia está ambientada en un grasiento restaurante de Hollywood, ubicado a pocos metros del teatro donde la ceremonia de los Oscar se está llevando a cabo. Si bien la ceremonia es seguida a través de un televisor situado sobre la barra del restaurante, los clientes bromean, discuten, y prestan poca atención al extraño que está en la barra, un viejo con un traje holgado que bebe una cerveza y mira el espectáculo en silencio. Cuando un director de cine llamado Arthur Vail (interpretado por Joe E. Brown) recibe un premio por su trayectoria, el tributo televisado incluye los clips de sus primeras comedias protagonizadas por Kelsey Dutton, y los clientes del café poco a poco se dan cuenta que el viejo de la barra es el Dutton a quien se hace referencia en la ceremonia. Al final, se insinúa que la renovada atención del público por la transmisión de los Oscar se traducirá en un regreso a los platós para Dutton -obviamente, el cortometraje se hace eco del papel desempeñado en la vida real por el cómico del rostro pétreo en "La vida de Buster Keaton", en TV-.


La redención de Kelsey Dutton.

Cuando la televisión comercial llegó a EUA a finales de 1940 facilitó que legiones de veteranos del mundo del espectáculo tuvieran nuevas oportunidades de continuidad y reactivación de sus carreras. La decadencia del vaudeville y de los cómicos del cine mudo había sido determinante para que estos últimos sólo obtuvieran pequeños papeles en las películas, pero de pronto se encontraron una vez más con que en la televisión había una gran demanda y pasaron a llenar los huecos de los espectáculos de variedades de televisión con rutinas antiguas hechas por ajados cómicos, que resultaron frescas para los espectadores más jóvenes y proporcionaron un toque de nostalgia a sus mayores. Buster Keaton fue uno de los principales beneficiarios del nuevo medio. Los años 40 había sido un período de barbecho para Buster, que en 1950 él era el anfitrión de su propia serie semanal de televisión y era invitado en otros muchos programas. De repente, y después de un largo período de sequía, Keaton se hizo famoso nuevamente, al realizar los gags, -convenientemente bien afinados- de sus comedias clásicas para público en vivo.


Filmada en 1955, "El Silent Partner" fue algo un poco diferente. Este fue un episodio dramático de media hora a partir de una serie de antología, una de las muchas series que florecieron en la época, y sirvió como una especie de tributo (y una disculpa explícita) a Keaton y todos los demás veteranos, tanto tiempo descuidados desde los tiempos del cine mudo. Buster interpreta a un cómico, que una vez fue conocido con el nombre de Kelsey Dutton, un personaje que, claramente, pretende ser una versión de sí mismo.

Joe E. Brown


ZaSu Pitts

El tema es sencillo:
En un bar cercano al teatro dónde se celebra la ceremonia de los Oscar, el olvidado actor Kelsey Dutton -antigua estrella del cine mudo- se está tomando una cerveza. El resto de los clientes del bar ven los premios por la televisión, incluyendo los devotos fans de la veterana actriz Selma (ZaSu Pitts). El evento es interrumpido por un trío de bulliciosos jugadores de baseball que acaban de ganar un trofeo y parecen decididos a socavar la "culta" entrega de premios con sus payasadas.

Kelsey es reconocido por Selma, -ella misma una ex-actriz-. Su feliz reencuentro se echa a perder por la transmisión de Premios de la Academia, sintonizados en el televisor del bar. En dicha retrasmisión el destacado actor y director Arthur Vail (Joe E. Brown), acepta un Oscar honorífico y con ligereza se refiere a Kelsey y Selma, como "dos fuera de juego". Resulta, sin embargo, que la crueldad aparente de Vail tiene un propósito noble.

Evelyn Ankers


Bob Hope

Lo más destacado de "The Silent Partner" es la recreación de Keaton de sus rutinas de cine mudo en la televisión durante el homenaje a toda una carrera en los premios Oscar, pero para mí aquí es donde el programa se queda corto. Las rutinas que Buster lleva a cabo aquí son primitivas en comparación con sus comedias reales, las películas de Kelsey Dutton se parecen más al tipo de cosas que hacía Ford Sterling en la Keystone en 1913, y se ofrece a los espectadores una idea distorsionada de lo que era en realidad la mejor comedia muda. El humor silente presentado aquí se basa en caídas de slapstick, y en una série de tontos accesorios cómicos, y, peor aún, el segmento está acompañado por una pista de sonido con risas estridentes enlatadas. Ojalá los productores de este espectáculo hubieran insertado simplemente fragmentos de clásicos como EL CHIVO o COPS en lugar de montar estas secuencias condescendientes.

B. K.

Aún así, "The Silent Partner" tiene una serie de elementos a su favor. Las secuencias en el comedor son el punto culminante verdadero, y Buster tiene la oportunidad de demostrar sus dotes dramáticas actuando en estas escenas de conjunto. El reparto cuenta con varias caras conocidas, no sólo Joe E. Brown, también está ZaSu Pitts -como una excéntrica (por supuesto) señora en el restaurante que recuerda los viejos tiempos-. Jack Elam está que se sale en su personaje - un poco breve- de un actor de teatro pomposo que desdeña las películas, mientras que Evelyn Ankers, -que actuó en películas de terror de la Universal de los años 40-, interviene en una obra de teatro, interrumpida por el protagonista, Kelsey Dutton, en los flashbacks. El más sorprendente de todos, Bob Hope hace un breve cameo haciendo de él mismo mientras recibe un premio Oscar en la transmisión, en una escena filmada específicamente para este programa.


Aunque este programa no es todo lo que pudo haber sido, es un placer inusual para los fans de la comedia silente, que probablemente se encontraba al final de su andadura. Por cierto, "The Silent Partner" fue filmado en el estudio de Hal Roach, antigua sede de Laurel y Hardy, Harold Lloyd, Charley Chase, y los niños 'Our Gang' -o 'The Little Rascals'-. En un epílogo feliz: después de cinco años, este episodio de TV fue interpretado en la vida real por Buster Keaton -no por Kelsey Dutton- quién finalmente recibió su propio Oscar honorífico.


Intertítulo loco:
"Ahora voy a cantar -"Lo que parecía la respuesta a la oración de una doncella, en realidad era un perro de la pradera"-".

Buster Keaton con Jack Elam

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"La Dimensión Desconocida" Capitulo: Érase una vez.
Título original: ("The Twilight Zone"- Once Upon a Time, 1961) 25 min.

Director: Norman Z. McLeod.
Guión: Richard Matheson, sobre una idea de Rod Serling.
Musica: William Lava.
Fotografía: George T. Clemens (B/N).

Interpretes: Buster Keaton (Woodrow Mulligan); Stanley Adams (Rollo); James Flavin (Policía de 1962); Gil Lamb (Policía de 1890); Jesse White (Hombre del taller de reparaciones). M.G.M.
Sinopsis: Comienza con siete minutos de cine mudo. Woodrow Mulligan es un conserje de 1890 que trabaja en un laboratorio en el pueblo de Harmony. Contiene mucho slapstick: (Buster cae sobre la puerta de un granero, cae en un abrevadero, corre alrededor del decorado en paños menores). Siempre está cabreado y exige que los carruajes y las bicicletas reduzcan su loca velocidad -los automóviles no han aparecido aún-. Un científico ha inventado un Casco del Tiempo que recuerda a una idea de Flash Gordon de lo que sería el futuro. Los precios baratos, como $ 1.95 para sombreros de mujer o 17 centavos de dólar por libra de carne de vacuno le parecen escandalosamente altos a Buster. Incluso el mundo de 1890 es demasiado para Buster/Mulligan. ¡Cuanto le impactan los precios cuando es transportado por error al mundo "moderno" de 1960! Ahora todo es ruido, todos hablan a gritos, todo son pitidos, todos son bufidos. A Keaton le bastan sólo unos minutos en 1960 para darse cuenta de que el mundo ha cambiado y no para mejor. ¡Buster estaba tratando de ir hacia atrás en el tiempo! Un "científico" de ese tiempo quiere ír a un mundo más tranquilo, el 1890 que él ha estudiado y admirado. Vuelven juntos a Harmony, y Buster/Mulligan es ahora feliz mientras que el "científico" echa de menos las camas modernas, una manta eléctrica, la televisión, la comida rápida y los biquinis, empieza a arrepentirse de haber viajado al pasado. Así que Buster lo envía de vuelta al futuro (1960) con el casco loco del tiempo.


-De la época de Grover Cleveland a la época de Eisenhower. -La hierba siempre es más verde al otro lado de la cerca. -Rod Serling hace un guiño a las películas cómicas mudas y a Buster Keaton. -Hay que tener cuidado con lo que pides, porque podría cumplirse. Todo aquí.

Este episodio de Twilight Zone combina una parte muda (ambientada en 1890) con una actuación melodramática y muchos gags visuales que constituyen un sentido homenaje a las primeras películas de Buster Keaton. Es un divertimento, no tiene un mensaje fuerte. Buster Keaton murió en 1966, este es uno de sus últimos trabajos. Eso es suficiente. Él está en su elemento natural aquí, presumiblemente asesoró al director (el antiguo director de comedia cinematográfica enloquecida Norman McLeod - que dirigió a W. C. Fields, a los Hermanos Marx, a Danny Kaye y a Bob Hope- en los trucos empleados. El gag cuando Stanley Adams le levanta del suelo mientras Keaton sustrae de la tienda los pantalones que necesita, recuerda a uno de los gags de "The Garage" (1919) con Roscoe Arbuckle, o de "Sherlock, Jr." (1924). El episodio muestra a Keaton en plena forma para tratarse de un hombre de unos sesenta años.



Stanley Adams era una figura bien conocida en el cine y la televisión a partir del decenio de 1950 hasta su trágico suicidio en 1977. Regordete, con aspecto desaliñado y la voz fuerte, su papel dramático más conocido fue como el promotor de lucha libre en "Réquiem por un peso pesado", -junto a Anthony Quinn, y también con guión de Rod Serling-. Su mejor aparición en televisión fue en "Star Trek" como el comerciante del espacio que presenta a la tripulación de la nave Enterprise a las peludas y fértiles pequeñas criaturas, los "Tribbles". Mientras que Jesse White interpreta al reparador de unos electrodomésticos comunes que para Buster/Mulligan parecen cobrar vida.


Este es un tributo conmovedor al genio más grande de Hollywood, Buster Keaton, quien brilla absolutamente en en este episodio, a pesar de su voz grave. Aunque lo mejor para él hubiera sido haberse puesto el casco del tiempo y haberse trasladado a principios de 1920, a juzgar por algunos bodrios infumables en los que se vió obligado a actuar, tales como "El moderno Barba Azul" y "La fiesta del pijama" -en esta última hace, literalmente, el índio-.

http://youtu.be/8rcXw5_97xM

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Y me reservo lo mejor para el final:


En 1965, un año antes de su muerte, Buster Keaton, aunque se encontraba muy lejos de la gran popularidad que disfrutó durante la mayor parte de la década de 1920, -pues había desperdiciciado su gran talento con el advenimiento del sonido bajo el régimen autocrático de un estudio que no tenía ni idea de cómo utilizar a Buster, quien había demostrado sobradamente ser un gran director y un cómico sin igual (antes de que Joseph Shenck vendiera su contrato)-, demostró ser absolutamente imbatible cuando se le dejaba trabajar con absoluta libertad y con un equipo de gagmen; El genio del cine mudo salió al escenario por última vez con un sensacional saludo final: THE RAILRODDER, y otro corto del mismo año dirigido por Alan Schneider y con guión de Samuel Beckett, FILM.



"The Railrodder" (1965) 25 min.

Dirigida por: Gerald Potterton, Buster Keaton y John Spotton.
Guión: Buster Keaton y Gerald Potterton.
Producida por: Julian Biggs.
Musica: Eldon Rathburn
Fotografía: Robert Humble (C.)

Reparto: Buster Keaton (El hombre). National Film Board of Canada (NFB).
Sinopsis: Buster Keaton regresa a su personaje familiar de los zapatones, pantalones bombachos y sombrero plano en este corto rodado en Canadá. La idea es simple: Un inglés se tira desde el Puente de Londres en Inglaterra y nada hasta llegar a Canadá, dónde se sube a un carrito motorizado y viaja de costa a costa por la vía férrea, mientras todas sus necesidades son milagrosamente atendidas por una caja de herramientas sin fondo, el hombre se instala en su nueva casa móvil la mar de a gusto, mientras contempla las bellezas escénicas del lugar, causando o evitando el caos en su camino.


-¡La última gran película muda se hizo en 1965! -Buster demuestra que no ha perdido la fuerza que le encumbró al Olimpo en el pasado. -Una mirada a Canadá, de costa a costa, por un anciano que viaja en un pequeño vehículo de mantenimiento de trenes. -Oda a Canadá. -"The Railrodder" vs "The Straight Story". -Último triunfo como director y actor del gran Buster. -Un film pequeño y encantador. -Buster Keaton se vá de crucero, en silencio, a través de Canadá con un vagón motorizado equipado con una caja de herramientas sin fondo. Todo aquí.


Los libros de historia nos dicen que la sentencia de muerte para las películas mudas sonó con "El cantor de jazz" en 1927, y que, con la excepción de algunos reductos, como Chaplin, la formula estaba casi muerta en 1929. Buster Keaton fue uno de los muchos actores de la época del cine mudo que se vio obligado a entrar en el sonido. Obtuvo un éxito moderado, pero no mantuvo el éxito que disfrutó como un cómico del cine mudo. "The Railrodder", rodado en 1965, fue un regreso a casa maravilloso para Keaton, volvía al mundo que dejó atrás, el del cine mudo.

Por supuesto, "The Railrodder" no es completamente silente. Hay una maravillosa (aunque un poco repetitiva) banda sonora y efectos de sonido, y es en color, pero por lo demás es Keaton puro. Buster encarna a un inglés que decide ver Canadá, se vá nadando desde el Támesis hasta el Océano Atlántico (no se hagan demasiadas preguntas), llegando a Nueva Escocia, donde accidentalmente secuestra un vehículo de mantenimiento del tren de un solo hombre con un cargamento aparentemente infinito de té, huevos, -por no hablar de combustible-, y otros artículos tanto necesarios como suntuarios, haciendo un viaje relámpago por todo el país.


El paisaje es la co-estrella de Keaton en esta aventura, aunque su personaje está demasiado ocupado en lavarse la ropa, afeitarse, prepararse el desayuno, e incluso en ir a cazar gansos, tiene muchos momentos para admirar la naturaleza. Afortunadamente, gran parte del carácter de Keaton no había cambiado mucho en los últimos 40 años, lo que dá a la película una calidad intemporal.

Una nota al margen: Lo interesante de esta producción es que la NFB ha producido un documental detrás de las cámaras, sobre la realización de la película, bajo el título de "Buster Keaton Rides Again"; el documental es más largo que la película, y es un perfil del cómico y cineasta.

Si usted es un fan de la historia de Canadá, de los ferrocarriles, del cine mudo y de Buster Keaton, "The Railrodder" es una película que tiene que ver al menos una vez -pero preferiblemente, muchas veces-.


Para tratarse de un hombre al que Louis B. Meyer creía que era un bufón estupido y un borracho fracasado, y cuya carrera supuestamente terminó en 1935, Buster Keaton demostró una notable capacidad de recuperación. Después de años en el sótano, Keaton regresó tras una escena interpretada por dos compañeros de la época del mudo, con el maestro Charlie Chaplin como el centro de atención. El redescubrimiento de sus películas THE GENERAL, EL NAVEGANTE, SHERLOCK JR., STEMBOAT BILL JR., y EL CÁMARA hizo que toda una nueva generación lo descubriera y lo admirara. Entonces (a partir de aquí y, a diferencia de otros grandes cómicos de la época del mudo, y de principios del sonoro) abrazó el nuevo medio de la televisión para seguir haciendo comedia, interpretando rutinas ecénicas viejas o nuevas en programas como "The Twilight Zone" y "Cámara oculta". Asesoró una película horrible, con Donald O'Connor jugando a ser Keaton (y rehaciendo algunas de las rutinas del gran Buster). -Por lo menos se le pagó una gran suma a Buster para que se estableciera con su esposa por el resto de sus vidas-. A partir de 1960 fue reapareciendo en las películas, algunas de las cuales (GOLFUS DE ROMA, EL MUNDO ESTÁ LOCO, LOCO, LOCO) se convirtieron en clásicos, mientras que en otros su presencia era meramente figurativa.


En 1965 fue capaz de aparecer en los últimos dos cortos importantes de su carrera. Fueron FILM de Samuel Becket y THE RAILRODDER. Que representaron sus últimas intervenciones realmente relevantes en cine en los últimos años, la primera es una obra filosófica y la segunda es una atractiva mezcla de comedia pura y cuaderno de viaje. La primera es un un examen triste, de un hombre y un mito, mientras que la segunda es una alegre celebración de una leyenda, en conjunto, forman una gran homenaje a una gran figura del cine. THE RAILRODDER también permitió a Keaton volver a uno de los temas favoritos de algunas de sus mejores películas: los trenes. Su obra maestra The General, fue acerca de un incidente real, -donde un tren en Georgia fue robado por agentes de la Unión, así como la persecución, la lucha y la captura de todo un ejercito llevadas a cabo por un sólo hombre-, esta excusa argumental sirvió como base para una de las grandes películas cómicas. Pero antes de que Buster hiciera THE GENERAL había sacado al pionero monstruo de hierro (alrededor de 1835 a 1840) en OUR HOSPITALITY. También hubo una breve secuencia a bordo de un tren en GO WEST (1925). Y cuando se vió obligado a escribir gag´s para la MGM el trabajo de Keaton con los Hermanos Marx en su GO WEST (1940) incluye la demolición de un tren de pasajeros.


El National Film Board de Canadá produjo THE RAILRODDER, una película de casi media hora que sirvió para anunciar las bellezas de los paisajes de Canadá a los visitantes. La trama es bastante simple. Buster vive en Londres, y lee un anuncio de promoción de un viaje a Canadá. Deja Inglaterra, y cuando llega a Canadá toma prestado un coche de reparación mecánica que le llevará a través de sistemas de ferrocarril del país, y a las principales ciudades del este (se muestra Ottawa, por ejemplo) y luego los paisajes del oeste (las Montañas Rocosas, las llanuras, los búfalos, los gansos de Canadá) haciendo todo el camino hasta el Pacífico. Al concluir, Buster llega al Pacífico, y es por admirar el gran océano cuando pierde su coche mecánico, que es robado por otro viajero intrepido. Él acepta la pérdida y comienza a caminar por la vía, se dirige a la costa atlántica.


 

El esqueleto de la trama del filme no muestra cómo Keaton mejoró toda la película gracias a despertar las viejas ideas. Hay tomas de Keaton con el equipo de filmación dónde este discute sobre diversas ideas, y Keaton (aunque no discute de forma tan fuerte o desagradable como Groucho Marx lo hizo con él durante el rodaje de GO WEST) es muy crítico. Él le dice al equipo de rodaje que algunas de las ideas no son muy divertidas, pero deja que ellos opinen. Es refrescante ver como creó sus mejores películas.

Ejemplos de esto: hay una caja de herramientas al lado del coche, un compartimento que contiene todo tipo de objetos que, simplemente, ¡no esperas que estén allí!: una vajilla, utensilios de baño, abrigos de piel (para las partes más frías de Canadá), mantas, ¡incluso un periódico! Nunca vemos a Buster parar la máquina en un pueblo y comprar cualquier cosa -de hecho, estamos bastante seguros, desde el principio, que Buster no lleva dinero encima-. Todo lo que se necesita está en esa máquina.


 

Su fino toque nunca falla. En un momento detiene el coche en una vía muerta en los llanos, toma un poco de agua caliente de una caldera y se hace una pequeña taza de té. Él está bebiendo de una pieza de la más fina de porcelana (¡en un coche electrico con mandos!), con el meñique levantado (gesto muy gentil), y se fija en  un bisonte que le observa. Buster mira a los bisontes, pero este pastoreo no es perturbado. Está tomando el té cuando oye los truenos y la lluvia. Extiende la mano para sentir las gotas. Luego toma el platillo de la taza y cubre la parte superior de la copa con él, abriendo lo suficiente como para dar algunos sorbos. ¡Él no permite que su taza de agua caliente sea "contaminada" por el agua fría de los cielos!

Otro buen momento es cuando trata de hacer una fotografía de una magnífica vista panorámica de las Montañas Rocosas poniendo una vieja cámara en un tripode. La cámara es una caja y se colapsa. Durante todo este tiempo el coche se ha estado moviendo al mismo tiempo que está tratando de arreglarla. Cuando todo está listo para sacar la foto, aprieta la pera; ¡al final, acaba tomando la foto cuando el coche entra en un túnel oscuro!

THE RAILRODDER está lleno de estos maravillosos momentos, y vale la pena verla. Fue última exposición de Buster de su propia visión cómica del mundo, justo un año antes de morir. Hizo todos sus propios trucos en la línea de ferrocarril, y algunos eran muy peligrosos, aunque él negara tal peligrosidad.


En 1999, David Lynch realizó una película aparentemente sencilla acerca de un hombre que viaja por todo el país en una cortadora de césped. El actor que interpretaba este  papel tenía cáncer terminal y lo sabía.

La naturaleza de este periplo era más profunda de lo que parecía: superficialmente se trataba de un viaje sencillo, pero Lynch supo extraer profundidades ocultas. El control de este arriesgado material fue increíble, simplemente increíble.

Estoy seguro de que tenía este corto en mente. Aquí tenemos un viejo, también muriéndose de cáncer, viajando a través de una tierra tierra desconocida en un vehículo similar. El género es cómico, pero el tono es el mismo: un hombre solo en medio de la vasta naturaleza.


Es un testamento filmado. El hombre que vemos era un genio, alguien que inventó una gran parte de nuestra forma de pensar en el cine. Pero se convirtió en un borracho y se arruinó. Puedes ver esta ruína en cada plano, a pesar de que pretendiera seguir siendo él mismo.

Lo que queda es una película triste, muy triste. Recomiendo ver "Straight Story," entonces "The Railrodder", a continuación, el documental que acompaña a esta última. El patetismo y la tristeza se apoderarán de usted.

Esta comedia/documental tiene muchas conexiones con el maravilloso y subestimado film "The Straight Story", protagonizado por Richard Farnsworth. Los personajes principales de ambos filmes resultan muy entrañables, pues sabemos que la muerte les aguarda al final de su camino.


"The Railrodder" es sorprendente, y Keaton era un superviviente del alcoholismo, su dignidad y su ingenio brillan por encima incluso del cáncer estaba causando estragos en él. ¡Keaton era un genio! Como nunca he viajado a Canadá tengo curiosidad por saber si este maravilloso país que se muestra en esta película aún existe. Por encima de las escenas documentales flota una revelación maravillosa: Este gran artista es ahora un hombre mayor y más sabio, no el fracasado alcohólico que algunos sugirieron para apartarlo de su mundo, el cine. Keaton estaba en buena forma física, incluso con el cáncer consumiendole.

Bajo la dirección de Gerald Potterton, los gags no son para reir en voz alta, son más como un guiño nostálgico en la dirección correcta. Es un homenaje cariñoso a las películas mudas que le hicieron famoso en los años 20. Sin embargo, los fans Keaton encontrarán detalles del cómico: su famosa manera de caminar arrastrando los pies, o la manera como Buster se escabulle de su asiento cuando un tren se precipita hacia él, o la forma en que se sube a la silla para atisbar el horizonte, -tal como hizo en la locomotora de The General-. La destreza, el equilibrio y, sobre todo, la dignidad tranquila de este hombre le permiten brillar una véz más. Lástima que el mundo se olvidó de él durante tanto tiempo.


La película se hizo para promocionar Canadá, pero también con esta finalidad se produjo "49th Parallel" de Powell y Pressburger -con casi exactamente el mismo conjunto de paisajes de costa a costa, aunque rodada en blanco y negro-. Las dos son odas al paisaje canadiense. Las dos dejan a Canadá en el subconsciente del espectador...

"The Railrodder" es un cuaderno de viaje amable y algo surrealista, (sentado junto al Támesis un anciano Keaton vé un anuncio en un periódico, a plana entera, que llama su atención: "¡Visite Canadá ahora!" Buster salta al Támesis y emerge, empapado, pero sin inmutarse, en Nueva Escocia. Allí, lleva a cabo un paseo en una alfombra mágica mecanizada a través del magnífico paisaje canadiense, y todas sus necesidades se ven milagrosamente atendidas por una caja de herramientas sin fondo. El gran cómico todavía conserva el valiente aplomo imperturbable que le hizo famoso), que se parece a veces una versión en imágen real y en carne y hueso de las aventuras del Correcaminos o al slapstick de otros dibujos animados: por ejemplo, un tren de carga masiva se desvanece en un extremo de un túnel, al mismo tiempo que un vagón pequeño entra en el otro extremo, y el sonido de un poderoso choque se escucha desde dentro ... ¡con un resultado inesperado!


Aunque el estilo, la configuración de este film (un hombre a bordo de un tren), y muchos de los gags son un homenaje intencionado a algunos de los momentos más famosos de Buster Keaton ("The general" entre ellos), a diferencia de los cortos que lo convirtieron en una estrella en los años 20, esta vez Buster comparte el protagonismo con el campo canadiense, las praderas abiertas y las montañas, resaltadas por la hermosa fotografía. Su mérito cinematográfico, -si la presencia de Keaton y del paisaje canadiense no les parecen suficientes-, es que The Railrodder es una película simpatica y agradable, no muy divertida, pero agradable, cálida y corta. En su vejez, Buster no había perdido nada de su encanto, (seguía componiendo un personaje impasible, de ingenuidad infantil y que seguía afrontando con una mezcla de arrojo e inconsciéncia el peligro). Este corto es la prueba.







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"Film" (1965) 21 minutos.

Director: Alan Schneider.
Guión: Samuel Beckett.
Fotografía: Boris Kaufman (B/N).
Producida por: Barney Rosset.

Interpretes: Buster Keaton (El hombre); Nell Harrison, James Karen (Peatones); Susan Reed (Vieja). EVERGREEN.
Sinopsis: Veinte minutos de película casi totalmente silenciosa, (a excepción de un sonido: "shhh!", no hay diálogo ni música) en la que Buster Keaton intenta eludir la observación de un ojo que todo lo vé. Pero, como la película se basa en el principio del obispo Berkeley "esse est percipi" (ser es ser percibido), la existencia conspira en contra de los esfuerzos de Keaton.


-Regreso al futuro. -Buster Keaton visita de nuevo la Dimensión Desconocida. -Dos capitanes, sencilla majestuosidad. -Ojos. -Una presentación conmovedora hecha en celuloide de la filosofía de la vida. -Buster conoce a Beckett. Todo aquí.

La situación es simple, tan simple que no se necesitan palabras. Un anciano con un sombrero plano y un abrigo hecho jirones se apresura a lo largo de un muro de piedra levantado en medio de un paisaje urbano desolador, cerca de un puente. Él se mueve rápidamente con la cabeza hacia abajo, obstinadamente trata de ocultar su rostro ante cada persona que encuentra a su paso, su huida en busca de refugio se interrumpe brevemente cuando choca contra un sacerdote y una mujer vestida de época que pasan por un suburbio y se asustan al ver la cámara. (Es evidente que, además de ocultar su rostro de los transeúntes, el anciano es consciente de la cámara que le sigue y está tratando de ocultar su cara al espectador, es decir, de la lente de la cámara en sí misma). En el hueco de la escalera de su destartalado edificio de apartamentos esconde el rostro a una anciana en la escalera -que parece ser la dueña-, y se precipita hasta su apartamento como un hombre perseguido. Aún estando en su habitación no se siente seguro y hace todo lo posible para dejar fuera el mundo. Cubre el espejo, quita un retrato de la pared (una foto de una escultura de una cabeza, curiosamente de una figura sumeria o babilónica con los ojos bien abiertos, -estas estatuas estaban destinadas normalmente para representar a los sacerdotes piadosos-), y retrocede ante cualquier cosa o ser vivo que le parece que clava sus ojos en él y le observa, -incluyendo los círculos que decoran la parte posterior de su mecedora y los ganchos circulares de gran un sobre de manila-. El viejo se niega incluso a establecer contacto visual con sus mascotas (un perro, un gato, un pájaro y un pez) y, o bien los pone fuera de la habitación o cubre sus jaulas y peceras. Sentado, mira varias fotografías suyas -se vé a sí mismo como un bebé, como un estudiante que se gradúa, como un joven esposo, como padre-, pero la nostalgia deja paso al resentimiento en una imagen más reciente de su edad, con el rostro cansado.

Keaton, como de costumbre, minimiza cada acción y emoción, acogiendo una profunda tristeza por debajo de cada gesto y movimiento. Cuidadosamente deja caer dos lágrimas en cada fotografía, después asienta su cabeza en la mecedora. Mientras se duerme, "nosotros" (es decir, la cámara) nos acercamos sigilosamente hasta él, en un movimiento circular y, finalmente, echamos un vistazo a su rostro arrugado con un gran parche negro que le cubre un ojo. El anciano despierta y, al darse cuenta de que le hemos visto, reacciona con horror. Se cubre el rostro con sus manos nudosas y se desmaya cuando vé la presencia invisible.


Este corto experimental fue escrito por Samuel Beckett y dirigido por su frecuente colaborador en esta etapa: Alan Schneider. Al actor le dejaron muy claro, dede el principio, que no era su primera elección para el papel, pero su presencia inquietante es una razón clave por la que se recuerda y persiste en el tiempo esta película llamada "FILM". El anciano de 68 años de edad, Buster Keaton, en este momento de su carrera actuaba con más frecuencia en TV, en anuncios, espectáculos de variedades como invitado, y tenía apariciones ocasionales en películas malas. Esto no era en absoluto una típica rutina escenica de Buster, ni era un proyecto habitual para Beckett, quien estaba más inclinado a escribir para la escena o para la radio.

Beckett había querido trabajar con Keaton varios años antes, cuando le ofreció el papel de Estragón en el estreno americano de "Esperando a Godot", pero Buster lo rechazó y el papel fue a Bert Lahr. Se dice que Buster no entendía "Godot" y había dudas acerca de este casting, pero por alguna razón estuvo de acuerdo en protagonizar la primera película de Beckett, y eso fué un gran acierto; incluso con su cara oculta trae la dignidad y nobleza a este personaje y a la historia, y el peso de su historia personal ayuda a la propuesta. Keaton representa su época, lleva el manto del silencio, es un payaso maltratado pero erguido en esta película completamente muda. Sólo hay un único efecto de sonido (un susurro "Sh-hhh!") La banda sonora es totalmente inexistente, mientras que el grano del blanco y negro utilizado para la filmación es evocador del cine temprano de principios del siglo XX. Lo que sucede aquí no evoca la propia obra temprana de Buster, pero hay una secuencia muy característica de su estilo, -totalmente improvisada-, es cuando el anciano intenta sacar de la habitación a su perro y luego a su gato, y estos regresan a casa cuando el personaje principal intenta cubrir con mantas al loro y al pez. Tanto Beckett como Schneider se mostraron más que satisfechos con el rendimiento de Keaton: este último le dijo que el cómico estuvo "magnífico", y tenía razón.


Mi reacción ante esta película ha cambiado con el paso del tiempo. Cuando vi por primera vez hace años me pareció interesante, pero también exasperante, y yo estaba molesto y defraudado porque no podía ver la expresión de Buster. Ahora estoy impresionado por la franqueza y la simplicidad de la película, y reconozco que incluso un atisbo de la cara del anciano en el camino hasta su casa mataría el impacto del espectador cuando por fin el momento de la verdad llega. Samuel Beckett dijo en una entrevista que la película era "sobre un hombre tratando de escapar de la percepción en general, de todos los perceptores. Incluso del perceptor divino"-. Entre toma y toma, en el set -se rodó cerca del Puente de Brooklyn-, el actor principal dijo a un reportero algo similar, resumiendo el tema es que "un hombre puede mantenerse alejado de todo el mundo pero no puede escapar de sí mismo". No puedo expresarme mejor que dos genios como eran Keaton y Beckett, simplemente diré que los admiradores del "Gran rostro de piedra" podemos estar agradecidos a Buster Keaton por aceptar participar en este proyecto tan inusual en su carrera, una colaboración que, contra todo pronóstico, ha envejecido muy bien.

                            

Sólo puedo decir que ver este FILM es realmente una experiencia absorbente y perturbadora -¡muy singular, desde luego!-. Y que le deja a uno pensando, pensando y temblando durante mucho tiempo después de haberlo visto.

Desde el primer fotograma me pareció graciosa, inquietante y magistral. (En realidad el director de FILM no tiene más que limitarse a hacer un primerísimo primer plano para que una sola imágen resulte suficientemente poderosa: Cuando la pantalla se llena de un ojo parpadeante de Keaton puedes ver las arrugas que lo rodean). Keaton es uno de los dioses de la comedia física, así como de la mirada introspectiva, y dice más con un solo ojo y con su cuerpo, yá desde su primera aparición en la película, que lo que muchos cómicos puedan decir en toda una vida de trabajo.

Esta irónica pieza es es arte puro; La producción es de primer nivel, nada está fuera de lugar o ni una secuencia está por encima de otra. Es la alegoría hecha arte, puro Beckett, así como puro Keaton.


No es una comedia, o más bien, es el tipo de comedia que te hace sonreír entre lágrimas, como "Candilejas (1952) de Chaplin, aunque mucho más experimental en el estilo y el tono.

La mayor parte de tiempo el Gran Rostro de Piedra mantiene su cara escondida de todas las miradas. Sin embargo, simbólicamente, esto funciona a favor de la película. En sus intentos de escapar del juicio de los demás, Keaton evita el ojo voyeurista de la cámara, -que representa, no sólo a nosotros, sino a él mismo-. Al final de la película, cuando se queda dormido, después de haber desarmado los ojos que le observaban (desde los de sus animales domésticos, hasta los de los muebles y otros objetos cotidianos inanimados), la cámara se cuela subrepticiamente por la habitación y mira directamente a Keaton canoso y con la cara marchita, ¡y Keaton se despierta al verse a sí mismo ... !



En pocas palabras, 'Film' es sobre el deseo de entender la propia vida, pero teniendo miedo de lo que se puede descubrir. Beckett está tratando de decirnos que hay muy poco que realmente signifique algo durante nuestra breve estancia en la tierra. Que lo que hacemos en la vida realmente es privado y sólo lo hacemos para nosotros mismos, con los ojos curiosos y las mentes inquisitivas de los demás, estrictamente ajenos a nuestras propias almas, observandonos. FILM comienza con el parpadeo de un ojo y termina con el mismo ojo parpadeando.

Si el lector es persona temerosa de Diós el mensaje de FILM puede ser en este caso: "¡Usted viene a este mundo sin nada y saldrá de la misma manera!" (O bien: "¡Acuérdate, oh hombre, que polvo eres y al polvo volverás!"); Pués ese ojo enorme del inicio y del final, que todo lo vé -la mayoría de las veces de manera subjetiva- puede interpretarse perfectamente como el ojo del Todopoderoso.   

http://youtu.be/Qox-KbkXITU







2 comentarios:

  1. Si fuera obligación calificar las entradas, ésta sin duda alguna se llevaría un 10 rotundo. Sinceramente, además de muy didáctica e ilustrativa, está excelentemente documentada y escrita. ¡Felicitaciones y gracias por escribirla! ¡Y qué grande BK!

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  2. Muchas gracias Claudio,
    ¡me he ruborizado y todo! Sólo he pretendido rendir un merecidísimo tributo a mi cómico preferido. BK era un caleidoscopio que unificó al intelectual surrealista, al gran cineasta, al gran atleta y al gran clown.

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