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jueves, 22 de diciembre de 2011

HERMANOS MARX DEBUT EN BROADWAY

Los hermanos Marx: Harpo, Zeppo, Chico y Groucho (sentado) en 1924

(Como incondicional "Marxista" -de la 'Facción: Groucho'- que soy, he buscado, y hallado al fín, un guión no rodado de los Hermanos Marx que he querido compartir con los lectores que quieran visitarme, -fans acérrimos de los Marx Bros., como lo és un servidor-. Este material ha sufrido diversas correcciones y modificaciones a lo largo de los 86 años que tiene encima; No obstante, el buen 'burlesque' es como el buen vino añejo, esta comédia vodevilesca sigue conservando un excelente 'bouquet'. ¡Que lo disfruten con salud!; "A la santé!").




Teatro: "¡Y tanto que lo es!" (1924) es una revista escrita por Will B. Johnstone,
con música de Tom Johnstone.

La historia detrás del show
 
En la década de 1920, los hermanos Marx eran estrellas del vodevil pero aún no habían montado un gran espectáculo de Broadway, y éso les parecía todavía muy lejano. En 1923, Chico conoció por casualidad a un productor independiente llamado Joseph M. Gaites, que estaba buscando talentos para montar un show que le permitiera reutilizar los decorados sobrantes de varios fracasos escénicos en los que se había involucrado. Su respaldo fue James P. Beury, un millonario de Pennsylvania que acababa de comprar el Walnut Street Theatre de Filadelfia y que necesitaba algo para "llenarlo" durante el verano de 1923. "J. P. Beury estaba en el negocio del carbón", -contó Groucho-, "y estaba buscando colocar a una de las coristas. Éra Harpo, pero él no lo sabía. Así que el magnate puso el dinero".


 Los Hermanos Marx se apresuraron a montar el equivalente a una revista musical gigante. Se basaba nominalmente en una comedia musical de éxito de Will y Tom Johnstone, -originalmente escrita para la actriz británica Kitty Gordon; Originalmente su título éra: "Amor en venta"-. Tanto esta actriz como la práctica totalidad de la obra fueron sustituïdas a toda prisa; El tema musical "Dame una emoción" se resistía a los cámbios. Algunas de las canciones y la idea básica, la de una millonaria en busca de emociones, se mantuvieron, pero en su mayoría se añadieron nuevos materiales más adecuados para los hermanos Marx. Algunas de las nuevas escenas fueron filmadas con posterioridad por la Paramount , -como la de la audición, que en 1931 se rodó dos veces con cámbios y ajustes-. Mientras que otros gag´s (como el célebre de Napoleón en Waterloo) fueron escritos por Groucho y Will B. Johnstone. Joseph M. Gaites dijo finalmente la suya y eliminó dos canciones "Tómame" y "En las nubes", -ambas escritas por el hermano Johnston músico-. Después de considerar como posibles títulos, "Amor en venta" y "Dame una emoción", fué escogido el título: "Say She Is!", -la segunda mitad de una expresión popular con doble sentido que se inicia con: "¿No es una belleza?"-. [Una nota interesante es que en 1918 Al Jolson presentó su álbum "Sinbad", y dicha recopilación de temas contenía una canción llamada "I Say She Does", escrita por Gus Kahn ("Cenicienta en la calle"), junto con Al Jolson y Bud DeSylva, y publicado por Jerome H. Remick & Co]. La letra de la canción parece haber ído en la misma línea que muestran los Marx y pudo haberles servido como fuente de inspiración en este montaje:
"¿Le gusta que la mire todo el mundo? Voy a decir lo que ella és,
¿Estaba contenta de conseguir el anillo? Te apuesto a que ella lo és;
¿Y puede que baile con ella? ¿Puede que la toque?
¿Porqué tiene un montón de cosas que no puedo resistir?"


Waters escribió en la revista Variety: "El hilo de la trama de 'Say She Is!' se refiere a los esfuerzos de ocho hombres para darle a una joven y hermosa heredera una emoción en la vida, -a cambio se le concederá la mano de dicha joven y su fortuna al hombre que consiga emocionarla más-; Dichas emociones oscilan desde la emoción por los juegos de azar, pasando por el crimen en el submundo, la riqueza o la pobreza, hasta llegar al amor. Como es natural, estas situaciones son una oportunidad para representar una série de segmentos variados y atractivos".


"¡Y tanto que lo es!" fué el espaldarazo definitivo que llevó a los -entonces cuatro- hermanos Marx del vodevil a la fama en los teatros de Broadway y más tarde al cine, un éxito que les llegó en un momento en que estaba prohibido contratarles en los circuitos de vodevil importantes, -debido a una disputa con E. F. Albee-, y habían fracasado en un intento de producir sus propios espectáculos en el circuito alternativo Shubert. El espectáculo se estrenó en el Teatro Lírico en Allentown, Pennsylvania, antes de estrenarse en las cercanías de Filadelfia en mayo de 1923. Finalmente se estrenó en el Teatro Casino en Nueva York el 19 de mayo de 1924. La leyenda cuenta que los críticos de primera cadena de periódicos de Nueva York fueron designados para asistir a un espectáculo diferente en su estreno en el Winter Garden Theatre por la noche, y finalmente se estrenó "Say She Is!" cuando el show inicialmente programado se pospuso en el último momento.
-Sin embargo, ya que tanto el Jardín de Invierno como el Casino formaban parte de la cadena Shubert, parece más que probable que esta cancelación de última hora fuera de forma totalmente deliberada, cambiando las fechas para evitar la competencia con los demás espectáculos del momento-. En cualquier caso, los críticos, y en particular Alexander Woollcott, -que asistió a este estreno solamente porque sus contratos con los otros espectáculos fueron cancelados-, quedaron entusiasmados con el show, y en especial con la actuación de Harpo; Y así los Hermanos Marx se convirtieron en primeras figuras de la noche a la mañana.


Esta es también la última producción de los hermanos Marx en la que fueron acreditados con su nombre de pila. Harpo fue presentado como Adolph Arthur, Zeppo como Herbert, Groucho como Julius Henry, y Chico como Leonard. En su autobiografía "Harpo habla" (1961), Harpo, escribió que el  crítico teatral Alexander Woollcott animó a los Hermanos a cambiar sus nombres en cualquier etapa de su producción posterior, cosa que hicieron a partir de su próximo espectáculo de Broadway, "Los cuatro cocos" (1925), -que más tarde se convirtió en una versión cinematográfica en 1929-.
El show era una mezcolanza de viejas rutinas de los Marx y números musicales, vagamente unidos por una débil trama que versaba sobre una chica rica que promete a una larga lista de pretendientes que se casará con el hombre que le dé más emociones en la vida. El punto culminante fue una viñeta con Groucho como Napoleón, -que el cómico siempre consideró como la cosa más divertida que había hecho-. El espectáculo se estrenó el 19 de mayo de 1924 en el Teatro Casino en Nueva York y cerró el 7 de febrero 1925, después de 313 actuaciones.
  
Más adelante los Marx se convirtieron en las estrellas de más éxito en Broadway con los espectáculos "Los cuatro cocos" (1925) y "Animal Crackers" (1928); -Después de haber trabajado en los circuitos de vodevil durante casi un cuarto de siglo, esta sería la última véz que los Hermanos Marx actuarían en una revista para los teatros de vodevil. Una vez "Say She Is!" fué éxito de Broadway, nunca se fueron de allí. Tuvieron otros dos éxitos consecutivos en Broadway, "Los cuatro cocos" y "Animal Crackers", [que fueron filmadas durante los primeros años del cine sonoro, estas fueron sus dos primeras películas]. Con la última bajada de telón de la obra "Animal Crackers", su tercer y último espectáculo de Broadway, los Hermanos Marx se trasladaron a Hollywood, dónde disfrutaron de una larga carrera en el cine y la televisión-.

Will B. Johnstone y Groucho Marx

Sin embargo, a diferencia de estas obras de teatro, "Say She Is!" nunca fue llevada al cine, probablemente porque su estructura de revista hacía inviable su traslación del escenario a la pantalla. [A pesar de que los hermanos Marx eran las estrellas de este espectáculo, al tratarse de una revista, no participaban en las partes más significativas de la función, practicamente no participaban en los números musicales y no aparecían en absoluto en varias escenas. A pesar de esto, gran parte del material de los Marx Bros. en "I Say She Is!" existe de una forma u otra]. La apertura del show con la escena de la agencia teatral fue filmada después por la Paramount Pictures casi en su totalidad en: "La casa con sombras incorporadas" (The House That Shadows Built, 1931), -film en formato de corto realizado para celebrar el 20 aniversario de la fundación en 1912 de la Paramount Pictures, y también a modo de promoción de la película de los Marx "Monkey Business", entonces de inminente estreno-; Solo que en lugar de hacerse pasar por Gallagher y Shean, o Frisco Joe como ocurría en la obra teatral, aquí los los cuatro hermanos Marx se hacen pasar por Maurice Chevalier; [Escena reciclada para el film del mismo año "Monkey Business"].
  
La penúltima escena de Napoleón fue utilizada para un dibujo animado en 1970, en una producción para la televisión de 30 minutos con Groucho doblando su propia voz para esta recreación. -Harpo y Chico habían muerto para entonces, así que parte la parte de Chico fue doblada por Paul Frees, mientras que la parte de Harpo, [obviamente sin frases], fue reemplazada por efectos de sonido de silbidos y bocinazos-. [Al parecer Groucho quedó muy impresionado y complacido con el trabajo que realizó el doblador de Chico]. -Escena animada de Napoleón-Groucho: Especial de ABC-TV llamado "Los comediantes más locos, locos, locos", de Rankin-Bass (1970)-.


Para la producción de "Plumas de caballo" en 1932, los guionistas Johnstone y Perelman se unieron a Arthur Sheekman, Bert Kalmar y Ruby Harry. La escena en el apartamento de la viuda de la universidad (interpretada por Thelma Todd) se basa claramente en la escena de Napoleón en Waterloo de esta revista que comento; -Y teniendo en cuenta un gran interés de Will B. Johnstone por el rugby, ​​también es posible que fuera suyo el espectacular final de "Plumas de caballo"-.





El último trabajo de los hermanos Marx para la de Paramount, "Sopa de ganso" en 1.933, contiene la escena de recepción para la embestidura del nuevo Embajador Rufus T. Firelfly -en gran medida inspirada por otra de "¡Y tanto que lo es!", aunque existan diferencias significativas-; [Asimismo, la escena del tribunal "¡Y tanto que lo es!" fue reciclada para la última escena de la obra teatral "Animales locos" de 1928; Esta escena y algunos diálogos también aparecen en la película del mismo título de 1930].


Personajes e interpretes:
Mendigo: Adolph Arthur Marx (más tarde Harpo); Doctor: Herbert Marx (más tarde Zeppo); Abogado: Julius Henry Marx (más tarde Groucho); Pobre: Leonard Marx (más tarde Chico); La bella: Lotta Miles; Rico: Edward Metcalfe; Patrón: Frank J. Corbett; Mayorista: Philip Darby; Ladrón: Edgar Gardiner; Estatua  de oro: Ledru Stiffler; Comerciante autónomo: Harry Walters; Niña blanca: Cecile D'Andrea; Nanette: Alice Webb; Hazel: Hazel Gaudreau; Marcella: Marcella Hardie; Martha: Martha Pryor; Chicas oficina: Bunny Parker y Crissie Melvin; Pierrots: Evelyn Shea y Jane Hurd; Niños chinos: Ruth Urban y Florence Hedges; Pillos de la calle: Mildred Joy, Gertrude Cole y Las hermanas Bower; Vicetriples: Las hermanas Melvin. 


Acto I
Escena 1 - Agencia teatral.
El primer acto comienza con una canción del coro llamada: "Hágalo".
Al concluïr esta sube el telón, el escenario representa la oficina de un agente de artistas con talento, en la que irrumpe Zeppo, proclamando ser un actor de musicales. Sin embargo, Zeppo dá una impresión terrible al agente interpretando un acto musical popular de la época. (Las imitaciones cambiaban a lo largo de las representaciones: Gallagher y Shean, Joe Frisco y Charlie Chaplin son algunas de las víctimas de los hermanos Marx.)



El agente está a punto de echar a Zeppo cuando entra Chico en la oficina proclamando también ser un gran talento musical, para acabar dando una impresión aún peor que Zeppo del mismo acto musical. A continuación, Groucho bromea participando también en la audición. Por último, Harpo irrumpe en la oficina, expresando a través de pantomimas su opinión sobre la audición.



Justo cuando la discursión encarnizada que sostienen los hermanos Marx se encuentra en todo su apogeo, irrumpe en el despacho del agente otro actor que está disconforme con la letra pequeña de las cláusulas de un contrato que Groucho le ha presionado para que firmara, exigiéndo explicaciones a su agente. El agente le invita a entrar y a unirse con los demás aspirantes.


Mientras el actor recién llegado revisa su contrato punto por punto con Groucho suena el teléfono. El agente agarra el auricular y trata de responder a la llamada mientras su representado, indignado, sigue leyéndole las cláusulas del contrato a grito limpio; Chico retira el escritorio, arrastrándolo; mientras Harpo hace sonar una bocina de taxi, hace toda clase de trucos de clown y comienza a romper cartas y telegramas -furioso, pues no sabe leer-. Hay un momento en que hay un ruïdo tan espantoso en aquella oficina que resulta insoportable.


A continuación, Groucho explica a los aspirantes a actores que no tiene trabajo para ellos pero que, sin embargo, existe "una bella joven adinerada que ha prometido darle su corazón, su mano y su fortuna al hombre que le proporcione la mayor emoción."

El agente les pregunta si recuerdan "la vieja fábula: 'de la miséria a la opuléncia', (con un rico, un pobre, un mendigo, un ladrón, un médico, un abogado, un comerciante, y un patrón"). El agente se auto-asigna el papel del rico, y el resto del elenco se llevará los otros roles; [Cada uno de ellos espera convertirse en 'el joven rico' del cuento, con el pretexto del papel que les ha sido asignado]. Con esta débil trama proyectan montar una revista musical conjuntamente.

Escena 2 - Con el telón bajado.
Los 8 hombres llegan a la residencia de la heredera, pero el mayordomo no está muy de acuerdo en dejarles entrar.

Escena 3 - Sala de estar de La Bella.
Los ocho pretendientes, -entre ellos el cuarto Hermano Marx-, entrar en la sala de estar de la heredera (conocida como "La Bella"). Los ocho hombres interpretan el papel que les ha sido asignado en la mencionada fábula e intentan cortejarla, pero ella les dice que necesita una emoción en la vida. La bella solicita que: "cada uno de los pretendientes saque un número", -para decidir quién tendrá la primera oportunidad de darle esa emoción ella coge la mano del jefe y no quiere soltarla. Entonces La bella y el jefe cantan a dúo: "La emoción del amor" o "Sólamente tú". (Las dos canciones fueron incorporadas entre los actos I y II, más adelante, a lo largo de las sucesivas representaciones del espectáculo).


Escena 4 - Con el telón bajado.
Todos miran los números que les han tocado en suerte, el rico exclama que: "tiene el número uno". Pero el ladrón demuestra ser un buen ladrón al secuestrar a La bella y llevársela hasta Chinatown.

Escena 5 - Una calle del Barrio Chino.
En el Barrio Chino, el ladrón muestra a La bella todo tipo de emociones insidiosas: La mafia sembrando el terror, disparos y asesinatos.


Escena 6 - En un fumadero de opio.
El ladrón se lleva La bella a un fumadero de opio. La bella dice que ella: "prueba cualquier cosa una vez", así que fuma una pipa de opio. Ella se queda dormida y tiene una alucinación: Un número de "Danza mitad China-mitad Apache". Al final de la danza, una de las bailarinas cae muerta.

Escena 7 - En un barco de ensueño.
Un actor que interpreta el papel de un chino, canta "Juguete sagrado" y lleva hasta el escenario a la bailarina muerta. A esto le sigue el número de baile: "El sueño del barco". La bella se despierta; El Ladrón vuelve a entrar en la escena, el acompañan Groucho y un policía. Groucho le dice al policía que arreste a La bella por el asesinato que ha tenido lugar.

Groucho: Usted va a ser condenada por homicidio.
Bella: ¿Qué le hace estar tan seguro?
Groucho: Yo voy a ser su abogado.



Escena 8 - La sala del tribunal.
La belleza entra en la sala del tribunal, acusada de asesinato. Harpo entra también en la sala, -es el juez-. Chico entra en la sala, -es el abogado defensor-, pero está principalmente interesado en jugar a las cartas con Harpo.



 
Groucho entra en la sala, -es el fiscal de distrito-, trata de condenar a la belleza por asesinato. Él la acusa de haber apuñalado al "Chino" con un revólver; Pero ella contraataca, proclamando su inocencia, alegando que: "toda la vajilla de plata de la sala de estar de su mansión ha desaparecido y que notó su falta después de que los 8 pretendientes salieran de la dicha sala".





Un detective entra en la sala del tribunal preguntando por tres trajes que fueron robados de las oficinas de los juzgados; Este encuentra inmediatamente una gran cantidad de objetos robados en los bolsillos de Groucho y Chico. A continuación, el detective coge la mano de Harpo y la agita mientras le pregunta: "¿Por qué un hombre honesto anda con tan malas compañías?"; -Al ser agitada su mano todo el cuerpo de Harpo se agita, cayendo de la gabardina del mudo la plata robada de La bella, pieza a pieza-.



Escena 9 - Con el telón bajado.
La bella y el jefe comparecen ante el telón y hacen planes para reunirse más tarde, después la Bella sale de escena en busca de más emociones.

Escena 10 - 'Día lluvioso'.
Los miembros del coro cantan "Hay que guardar álgo para un día lluvioso".
Escena 11 - Con el telón bajado.
Otra canción: una de las integrantes del coro femenino interpreta un solo titulado "Wall Street Blues".

Escena 12 - En Wall Street.
La bella alterna con los ricachones de Wall Street. La belleza mira al rico mientras este invierte en acciones, -¡y, además, éstas suben!-. Pensando que esto puede ser la emoción que está buscando La Bella dice que también quiere jugar; El rico le dice que los más grandes jugadores juegan a la bolsa.
 
Escena 13 - El juego de Wall Street.
Al término de la secuencia de Wall Street, con la que termina el primer acto, un ballet de danza con vestidos muy elaborados realiza una interpretación de los juegos de azar. Los bailarines de rendimiento permanecen inmóviles mientras lúcen vestidos con formas de dados, monedas, de ruleta y de estatua de oro; [¿Una parodia de los extravagantes números de baile a lo Busby Berkeley, en los albores del cine sonoro?].




Acto II
Escena 1 - Con el telón bajado.
El segundo acto se abre con una canción de la que no hay constáncia, interpretada por las Hermanas Melvin.
Escena 2 - Sube el telón.
Le llega el turno a Zeppo para tratar de atraer a La belleza. Lo hace dándole ropa y joyas de tierras extranjeras, -cada una de ellas llevada en el escenario por una corista-. La belleza se prueba varias prendas atrevidas pero no se emociona; Así que Zeppo se marcha, diciéndole:

Zeppo: Ahora el mendigo tiene su oportunidad. Con él conocerás la emoción de ser la Cenicienta al revés. Él te llevará de la riqueza a la pobreza. ¡Buenas noches!

Escena 3 - Cenicienta al revés.
Groucho, vistiendo un tutú sobre ropa interior larga, y fumando en pipa, entra por detrás de la cortina -se trata de una intencionada mala recreación del Hada Madrina del cuento de la Cenicienta-
La belleza le dice a Groucho que: "Habiendo siendo rica toda su vida, quiere experimentar la emoción de ser pobre". A continuación, le pide que: "La lleve hasta su príncipe azul", a lo que Groucho se niega, alegando que: "tiene otras cenicientas a las que hay que satisfacer". Él promete "Estar de vuelta a medianoche"; La belleza llama a su chófer para que: "Le traiga el Rolls Royce". Groucho le dice a la chica que: "No, que si quiere sentir la experiencia de ser pobre tendrá que caminar".

Groucho: No hay Rolls Royce, ni taxis, ni tranvía, ni patines, ni siquiera un Chevrolet, ¡ande usted, ande!
Bella: ¡Maravilloso, no he caminado en toda mi vida!
Groucho: ¡Ah!, ¿y entonces que hace usted cuando no vá en coche?
Bella: Voy a caballo.
Groucho: Asi me gusta, que vaya a caballo de la industria del automobil.


Un impagable Groucho haciendo de hada madrina


Escena 4 - Escena en Hawai.
En las primeras actuaciones, llegados a este punto de la revista, un cuarteto de baile realizaba un "Número de Maratón de baile". [En Broadway, este número fue sustituido por una danza hawaiana titulada: "Dieciséis niñas yanquis"].


Escena 5 - Con el telón bajado.
El Jefe busca a La Bella y la encuentra junto a una fuente de mármol; La belleza deséa saber si el jefe todavía la deséa. Cantan a dúo: "La emoción del amor" o "Sólamente tú". (Las dos canciones fueron incorporadas entre los actos I y II, más adelante, a lo largo de las sucesivas representaciones del espectáculo).

Escena 6 - La fuente de mármol.
Los bailarines de un ballet, representando a estatuas vivientes, realizan una danza titulada "El Despertar del Amor", [una recreación del mito Pigmalión-Galatea]. A continuación, Groucho, Harpo y Zeppo parodian esta danza, interpretando su propio número de baile, conocido como "La muerte del amor".


 
Escena 7 - El hipnotizador.
Chico dice ser un hipnotizador y acusa al Rico de haber hipnotizado a La bella haciendo que ella se créa Josefina, esposa de Napoleón. A continuación, en un intento por hipnotizar al Rico, Chico se hipnotiza él mismo. Las sesiones de hipnosis tienen unos resultados mixtos sobre los hipnotizadores.

Chico: ...Usted es un gato.
Rico: ¡Miau!
Chico: ¡Usted es un perro!
Rico: ¡Miau!, -quiero decir...-; ¡Guau! ¡guau!
Chico: Usted es una serpiente.
Rico: ¿Cómo és una "serpiente"?
Chico: Como un gusano, sólo que más... (El rico trata de retorcerse como una serpiente) ...Como un gusano muy gordo.
Rico: Sí, pero yo no creo que me parezca a una serpiente.
Chico: No, pero le daré mil dólares a cualquiera que pueda demostrar que yo no creo que usted es una serpiente.

RICO: "La hipnosis la inventaron los griegos."
CHICO: "No debe coger nada de los griegos. Ni siquiera las vueltas del cambio."


Escena 8 - Napoleón en primera línea de Waterloo.
http://youtu.be/sjp9em8uQlU  http://youtu.be/0QtWZzF3o6I
  
Reparto: Napoleón (Groucho); François (Chico); Alphonse (Zeppo); Gaston (Harpo) y La bella Josephine (Lotta Miles).

Sinopsis: La bella entra en escena interpretando a Josephine, seguida de Groucho, -quién lleva el tricornio de Napoleón en la cabeza-. Este llama a sus fieles asesores: Francois, Alphonse y Gaston
-interpretados respectivamente por Chico, Zeppo y Harpo-, que nada más aparecer apenas pueden ocultar su fascinación por La belleza. Harpo no hace ningún intento para ocultar su atracción por Josephine, ignorando por completo la presencia de Groucho. Napoleón pregunta a La bella si le esperará cuando vuelva de la guerra victorioso, pero ella se hace la despistada. Groucho se vá varias veces del escenario para ir a la guerra, volviendo siempre, bien para despedirse de nuevo de su amada, o bien en busca de la espada que sigue olvidando una y otra véz. Cada vez que sale, los demás hermanos intentan atraer a La belleza violentamente; Groucho al principio parece no enterarse de los avances amorosos de sus asesores y del comportamiento alternativamente sospechoso de su esposa, pero cada véz le cuesta más a La bella ocultar a sus amantes. Hasta que Harpo olvida su arpa en el dormitorio y Chico comienza a estornudar. Sólo entonces Groucho descubre lo que está pasando...


TRIBUNAL DE RECEPCIÓN EN VERSAILLES
 
Entra un lacayo.
Lacayo de la emperatriz: (Suena una fanfarria):  ¡La emperatriz!  (Entra Josefina).
Campesinos: "¡¡Viva, viva!!"
La Bella baja las escaleras como una 'Vedette', precedida de dos vicetiples. Saluda a todo el mundo. Todos se inclinan ante la Emperatriz.
Lacayo: ¡El Emperador!
Groucho baja las escaleras haciendo eses.
Napoleón: ¡Lafayette, ya estamos aquí!
Groucho se cae por las escaleras. Los campesinos huyen en desbandada. Cuando Napoleón se incorpora todo el mundo se inclina de nuevo ante el Emperador.

Groucho le quita la pechera al lacayo.
Napoleón: Tú, quítate ése babero que todavía no és la hora de comer. 
Josefina de Napoleón: ¿Te han herido? Me dijiste anoche que pensabas ír a Egipto. Prometiste regalarme una pirámide.
Napoleón: Éso aún está por decidir, pero ¿dónde están mis fieles asesores, François, Alphonse y Gaston?
Josefina: ¿Deseas su consejo?
Napoleón: Por supuesto que sí. Ellos siempre están equivocados.

Entra Alphonse, el primer lacayo, pasa de Napoleón y saluda a la emperatriz con los brazos abiertos sin mirar al emperador.
Alphonse: ¡Napoleón!
Napoleón: ¡Alphonse!

Entra François, el segundo lacayo.
François: ¡Napoleón!
François pasa de Napoleón y saluda a la emperatriz con los brazos abiertos sin mirar al emperador.
Napoleón:(Al público): Esta devoción que me tienen debería tocarme el corazón, pero lo que me tocan son otras cosas.

Entra el Lacayo Gaston, el tercer caballero. Harpo silba y se dirige directamente hacia la emperatriz.
Napoleón: Bueno, parece que todos han tomado el desvío.

Todos los lacayos quieren besar a la emperatriz y se lanzan sobre ella. Hay una gran cantidad de empujones entre los lacayos del emperador, Napoleón intenta inmiscuïrse pero es empujado fuera del grupo humano de admiradores de la emperatriz.

Napoleón: Bueno, Josephine, tengo que irme. ¿Dónde está mi caballo? Sin caballo soy solo un subteniente. Aquí te quedas aquí con estas tres serpientes. Más allá de los Alpes  se encuentran más Alpes, y también el chocolate con leche. Te voy a traer un pedazo. Y, por cierto, si traen mi ropa me la envias a Rusia, pero tén cuidado al entregármela; Aquí si coses un botón a un lado en lugar de coserlo al otro no ocurre nada pero allí es terrible.
Josefina de Napoleón: Cuando tú te vas toda Francia está contigo.
Napoleón: Sí, y cuando me voy de casa toda Francia está contigo, y un pedazo de Italia también.
François: ¡Jaaa!, se refiere a mí.
Napoleón: Sí, es usted a quién me refiero. Ha tomado un atajo para poder ír a destajo; Y mientras mis tropas avanzan ellos se abalanzan.
Josefina de Napoleón: Id todos a luchar antes de que comencéis a pelearos en el palacio.

Napoleón intenta envaïnar su espada pero esta cae al suelo.
Napoleón: Adiós, mi reina. Vive la France!
Salen todos de escena menos Josephine. Musica.

Groucho sale de escena. Entra Alphonse
Alphonse: ¡Ah, Josephine!
Josefina: ¡Alphonse!
Alphonse: ¿Por qué lloras?
Josefina: Pensé que nunca ibas a venir.
Alphonse: Pensaba que Napoleón nunca se iría.
Se oye un golpe fuera del escenario.
Josefina: ¡Escóndete! Alguien viene.


Zeppo se esconde detrás del sofá,. Entra Groucho.
Josefina: ¡Oh! Eres tú. Pensé que estabas en el frente.
Napoleón: Fuí allí, pero nadie respondió al timbre, así que volví aquí.
Josefina: Bueno, ¿que estás buscando?
Napoleón: ¡Mi espada de Napoleón!. ¡He perdido mi espada!
Josephine: Querido, está justo donde la dejaste.

Napoleón intenta envaïnar su espada pero esta cae al suelo.
Napoleón: Adiós, reina mía. Vive la France!.

Groucho sale, entra Zeppo.
Alphonse: ¡Josephine!
Se oye un golpe fuera del escenario.
Josefina: ¡Alphonse, escóndete!

Zeppo se esconde detrás del sofá, entra Chico.
François: ¿Josie, se ha ido?
Josefina: ¿Quién?
François: ¡Cualquiera!. ¡Ah! Josie, eres tan bella. ¿Por qué no quieres casarte conmigo?
Josefina: ¿Y qué hacemos con Napoleón?
François: Muy bien, me casaré también con él. Él tiene dinero. En realidad, él es el joven con el que estoy prometido.
Josephine: Pero, eso es bigamia.
François: Sí, también quiero hacer contigo una bigamia. Por favor, Josephine, déjame que te toque algo. Me gusta mucho tocar. ¿Quieres que te toque alguna cosa en particular? ¡Muy bien!
Chico toca el piano.


Llaman a la puerta, entra Groucho y Chico se esconde detrás del sofá,.
Josefina: ¡¿¿Estás aquí otra vez??! Oh, Napoleón, que haces otra vez aquí?
Napoleón: Perdí mi espada.
Josephine: ¿Otra vez?
Napoleón: Tenía la oportunidad de hincharme a apuñalar rusos. Íba a apuñalar a uno justo al lado de las puertas de Moscú. Si encuentro mi espada, me vuelvo a Moscú y acabo con él. Prometió esperarme, pero no se puede uno fíar de los rusos. ¿Dónde está mi espada? ¡Ah! Ahí está mi espada. Adiós, mi reina.
 Napoleón intenta envaïnar su espada pero esta cae al suelo.

Sale Groucho y entra Harpo.
Josefina: ¡Gaston! Pensé que nunca regresaría. ¿No quiere tocarme nada?
Harpo toca el arpa. De pronto, se escucha un golpe, Harpo hace sonar la bocina dos veces y se esconde detrás del sofá, entra Groucho.

  
Napoleón: ¡Mujer! ¿Quién ha estado aquí?
Josefina: Yo estoy aquí.
Napoleón: ¿Sóla?
Josefina: Sólamente yo.

Groucho se arrodilla y besa la mano de Harpo, la cual rodea la cintura de la Bella.
Napoleón: Recuerda, '¡se puede engañar a todos en alguna ocasión, y se puede engañar a algunas personas siempre, pero no se puede engañar siempre a todos!' Acabo de inventar eso. Lincoln me lo robó. Alguien ha estado aquí. ¡Ah! Es un arpa.
Josefina: ¿Tú no quieres tocarme nada?
Napoleón: ¿Crees que Napoleón puede estar allí y de pronto largarse? ¿Crees que es divertido ser Napoleón? ¿Cómo te gustaría que fuera Napoleón?, ¿A pié como el de hace ciento cincuenta años? Alguien ha estado aquí. Voy a investigar. Acabaré con estas liebres siberianas con rapé.

Napoleón pulverizando con ayuda de un flit para mosquitos lanza rapé por los aires. 
Josefina: Me encanta tu inteligéncia militar.

Suenan fuertes estornudos.
Napoleón: Sal, sal, dondequiera que estés.

Suenan fuertes estornudos.
Josephine estornuda.
Napoleón: ¿Qué és eso, una nueva táctica?
Josefina: No, mi fiebre del heno.

Más estornudos.
Napoleón:¿Cuántas fiebres del heno tienes? (a su Oficial de guardia): Elimine a todos los cerdos que encuentre.

Los asesores agarran a Groucho y lo colocan delante de ellos. Groucho es detenido por su Oficial de guardia.
Napoleón: ¡Hey! Ha capturado a un cerdo realmente salvaje.

El Oficial de guardia enmienda su error y captura a los asesores de Napoleón. Harpo silba. 
Napoleón: ¡A la derecha, las manos en alto sobre  la cabeza!, ¡Adelante!
Los asesores, acompañados por el oficial, salen de escena.

Josefina de Napoleón: ¿Qué vas a hacer con ellos?
Napoleón: (Mirando hacia abajo en el patio de butacas. Hace señas a un imaginario pelotón de fusilamiento): Pronto te daré mi respuesta.

Groucho suelta una carcajada. Suena un primer disparo fuera del escenario.
Napoleón: Ahí va Alphonse.
Suena un segundo disparo fuera del escenario. 
Napoleón: Ahí va François.
Suena un tercer disparo fuera del escenario. 
Napoleón: Ahí va Gaston.

Después del tercer disparo, dos soldados corren a través del escenario perseguidos por Harpo, que dispara dos veces más desde el centro del escenario a los soldados. Señal músical.

Existía un final alternativo: La bella tiene miedo de que Groucho la mate por adúltera, pero él dice: "¿Matarte? Lo que voy a hacer es vender el sofá. Se  esconde demasiada gente detrás de él", cosa que a La bella le disgusta más que si su marido la asesinara.
 





Escena 9 - Final.
La revista se cerraba con otra canción acompañada de un número de baile que fué cambiada en todos los bolos que se hicieron del espectáculo. Durante su permanencia en Broadway la canción interpretada se llamó: "Un poco de Jazz y de Tango".
  
A continuación los ocho caballeros pretendientes entran con La bella, esta les dice que el concurso ha terminado. Ha encontrado la mayor emoción de la vida, esa emoción es el amor y ella ha encontrado la emoción del amor con el patrón.



Dibujos de Will B. Johnstone



Theatre section by Kofi Aulait



jueves, 8 de diciembre de 2011

COMÉDIA FRANCESA CLÁSICA I



"Drama divertido" o "Familia Exótica". (1.937) 105 min.



Título original: "Drôle de drame ou L'étrange aventure du Docteur Molyneux".

Dirección: Marcel Carné

Guión, adaptación y diálogos: Jacques Prévert;

A partir de un argumento tomado de "Su primer delito", libro de J. Storer Clouston, publicado en 1893


Fotografía y cámara: Eugen Schüfftan, Louis Page, Henri Alekan (B/N)
Asistentes del director: Pierre Prévert et Claude Walter
Decorados: Alexandre Trauner
Música: Maurice Jaubert
Vestuario: Lou Tchimoukov
Sonido: Antoine Archimbaud
Producción: Édouard Corniglion-Molinier



Género: Comédia enloquecida


Interpretes y sus personajes: Françoise Rosay: (Margaret Molyneux); Michel Simon: (Irwin Molyneux, profesor de Botánica, alias Félix Chapel, el novelista); Louis Jouvet: (Obispo Archibald Soper, el arzobispo de Bedford); Jean-Pierre Aumont: (Billy, el lechero enamorado de Eva); Nadine Vogel: (Eva, la secretaria); Pierre Alcover: (Bray, inspector de Scotland Yard); Jean-Louis Barrault: (Willliam Kramp, el asesino de carniceros); Henri Guisol: (Buffington, el detective alcohólico y somnoliento); Jane Lory: (Tía Mac Phearson); Jenny Burnay: (Sra. Pencil, la cocinera de los "Molyneux"); Anne Cariel: (Elizabeth Soper, la esposa del Arzobispo); Marcel Duhamel (El entusiasta de los entierros); Agnès Capri: (la cantante callejera).


Sinopsis:

Una farsa francesa ambientada en el Londres victoriano, dónde un botánico y su mujer se meten en problemas pretendiendo ocultar al beato primo de él que al estar arruïnados Irwin ha escrito una exitosa novela negra, bajo el seudónimo de Félix Chapel; -el primo de él es un obispo anglicano que está dirigiendo una furibunda batalla contra este texto-.



Justo cuando el mayordomo y la cocinera de los Molyneux acaban de dejar a la familia colgados porque nunca pasa nada divertido en la casa, el rábano tieso e hipócrita de Archibald Soper se invita a sí mismo a cenar en casa de Irwin. Margaret decide mantener la farsa de la posición social en secreto cocinando ella misma la cena, mientras que el torpe Irwin justifica su ausencia diciendole al obispo Soper que su mujer está de viaje.
Louis Jouvet
Soper,  -que en su cruzada contra el crimen vé asesinos por todas partes- sospecha que Irwin ha envenenado a su mujer y llama a Scotland Yard. Irwin y Margaret deciden esconder la verdad para evitar una exposición pública de su situación financiera, así que se trasladan a un hotel barato del Limehouse, para seguir metiéndose en problemas.



Una atractiva mezcla de los universos de Gilbert K. Chesterton, P.G. Wodehouse, W. C. Fields y los Hermanos Marx, nunca vista -ni antes ni después- en el cine francés. Un cóctel excelente con todos los ingredientes combinados en su justa medida. / Este film es un placer absurdo./ Una película francesa ambientada en un Londres que nunca fué tal./ Farsa alocada./ Una película increíblemente chiflada que,  pesar de algunos agujeros de la trama, resulta tan deliciosamente extraña como divertida./ Una fantasía agradable e inocente./  La flor y nata del cine francés de entreguerras se reúnen aquí./ Esnobismo rampante.



Vaya por delante que considero a Michel Simon como uno de los mejores actores de todos los tiempos y del mundo, sus creaciones son tan increíbles como insuperables, -ahí están todas las versiones de su personaje en "Boudu salvado de las aguas" (1.932) de Jean Renoir, para aseverar lo que digo; Ni Nick Nolte en "Un loco suelto en Hollywood" (1.986) de Paul Mazursky, ni Gérard Depardieu en "Tenemos un problema gordo" (2.005) de Gérard Jugnot, consiguen hacer olvidar la gran creación de Michel Simon en la primera versión cinematografica de la obra de teatro de René Fauchois, ni de lejos-. Esta joyita que comento fué una gran sorpresa para mí ya que nunca he podido soportar el hiperrealismo poético de Jacques Prévert y Marcel Carné en obras -a mi parecer- tan sobrevaloradas como "EL MUELLE DE LAS SOMBRAS" (1.938) -ésa imposible, e indigesta, mezcla de historia de amor naïf,  de cine de gangsters y de sentimentalismo a lo Charles Chaplin ('A Dog´s Life', 1.918, como referente) -; y "LOS NIÑOS DEL PARAÏSO"(1.945) -puro cartón piedra desde el argumento, pasando por el propio decorado, hasta llegar a las  obsoletas interpretaciones-
Aunque aclamados como los máximos exponentes del realismo poético, las películas que elaboraron el tándem Carné y Prévert se pueden ver hoy en día flagrantemente artificiales. En este caso, dieron rienda suelta al artificio y a la disgresión. La sensación de libertad, ausente en sus obras más famosas, resulta en "Drama divertido" muy vigorizante. Tampoco he aguantado nunca a Louis Jouvet, rezumando siempre su impostada afectación teatral por los cuatro costados, -sencillamente no me lo he creído nunca en ninguno de sus papeles en el cine-.  Con muchas reservas, -aún siendo un incondicional de todos los trabajos de Michel Simon- me armé de coraje y me dispuse a visionar este "Drama divertido".  La sorpresa, como digo, fué muy grata. Esta es mi opinión:



Tenemos a un timorato botánico, -autor bajo nombre falso de un tremendo best-seller de lo mas 'pulp' y morboso-, que deberá llevar una burda barba postiza durante el resto de sus días al ser vampirizado por su 'alter ego', -parece que no es reconocido simplemente por ponerse una barba postiza-; A un obispo hipócrita -respetado padre de familia y baluarte de una sociedad bienpensante- que ha perdido la foto de una actriz en el lugar dónde, supuestamente, se ha cometido un crímen (aunque no hay ningún cadáver); A un joven pilluelo anarquista que se dedica a asesinar a a los carniceros ('ya que estos matan a los animales') enamorado de la mujer de su próxima víctima; A un lechero aficionado por igual a la poesía amorosa y a la criminología, que entrega a diario un centenar de botellas de leche a su musa; A un policía que resuelve sus casos durmiendo la borrachera; A una tía rica y chiflada que va buscando un perro que murió seis años antes; A una planta carnívora -cuyo crecimiento ha sido estimulado a base de cócteles de whisky y ginebra- que se balancea de un lado a otro como si estuviera en pleno baile de San Vito; A una opinión pública muy agresiva y voluble, capaz de apedrear a la policía y a los integrantes de una colosal farsa cuando no les satisface el final del caso y de la película; Y a unos criados que se fueron de la casa del matrimonio Molyneux porque ¡nunca pasaba nada divertido!



Marcel Carné aquí hiló fino al desviarse de los añejos dramones que el otorgaron tanta fama mundial. Un profesor de guión no pondría nunca esta película como ejemplo a sus alumnos: La película tiene un guión muy deslavazado, la trama es absurda, la historia está llena de agujeros absolutamente incomprensibles, hay escenas, francamente, construidas a toda prisa. Las metamorfosis de los personajes carecen de toda lógica (parece que todos tengan personalidad múltiple y se hace muy difícil para el espectador seguir a los personajes cuando el guión les determina un cambio de intención a lo largo de sus aventuras). Pero estos rotos y descosidos forman parte del encanto de esta película, que transmite en todo momento alegría y un humor muy sano. A Carné creo que no le importaba hacer una gran película, y la psicología, la lógica, o incluso la historia son completamente sacrificadas en pos de la hilaridad. "Drôle de Drame ou L' étrange aventure du Docteur Molyneux" es una divertida comedia teatral, una farsa vodevilesca. La mayoría de los personajes son hipócritas, codiciosos, perezosos o simplemente incompetentes; Las situaciones en las que se involucran son tontas; la carpintería de comédia es, a priori, muy débil e ingenua; Pero es muy divertida. Un extraño e inexplicable milagro. La absurdidad de la trama de esta película también me recuerda a películas americanas como "Arsénico por compasión" (1.944) de Frank Capra, o a  "La fiera de mi niña" (1.938) de Howard Hawks.
  


"Drama divertido" no es una comedia de boulevard al úso, pero los actores son tan extraordinarios que otorgan a todos estos gags imposibles, de los que la película se nutre, una magia impresionante: Louis Jouvet es un meapilas ataviado con una falda escocesa que se ha autoerigido en guardian de la moral, tiene diez hijos y en su casa hay diez perchas; Michel Simon canta: "Duerme, duerme, palomita" a una planta carnivora borracha; Y a Jean-Louis Barrault le parece muy importante matar a los carniceros. Estos actores consiguen todo el espacio que necesitan para desarrollar su talento cómico, haciendo de una comedia de situación típica una gran burla que les permite dar rienda suelta a su talento. El premio es, por supuesto, para Michel Simon, del que conocía su genio, pero aquí resulta sencillamente deslumbrante. Sólo tiene que pronunciar la palabra "mimosa" para que el espectador empatice con él inmediatamente; (Carné lo sabe y, a menudo, le filma en primer plano). Tiene razón en destacarle: la construcción de su personaje es genial, una maravillosa mezcla de histrionismo y de verdad interior, este personaje de tímido pequeño burgués forma parte de su galería de personajes inmortales; Simon conoce la fórmula secreta para alegrar cualquier guiso: agrega pequeños detalles, todos geniales y divertidos (la forma de acabar con sus frases con un nada tímido "Oui, oui", su forma de llevarse las manos a los ojos -aquí lo repite hasta el exceso-, su manera de caminar arrastrando los pies o a saltitos). Con un actor de esta categoría el espectador casi ni se preocupa por la historia: al contrario, se inclina con respeto ante un monstruo de la escena y del cine como este. Françoise Rosay está muy ajustada también como la señorona venida a menos -una snob  imperiosa- que sólo se preocupa por salvar las apariencias, Francoise Rosay se comporta como una gran dama, obsesionada por la posición social y por la propiedad, sin embargo no puede evitar despertar la lujuria del joven Jean-Louis Barrault, -al que se vé un poco inexperto en comparación con sus experimentados compañeros de reparto-, pero su personaje resulta cariñoso, dentro de su insolencia (Barrault interpreta a un loco obsesivo, digno de Mischa Auer). -La escena en el invernadero con un estanque con peces de colores entre Rosay, y un Jean- Louis Barrault completamente desnudo, es una maravilla.  Jean-Pierre Aumont interpreta con mucha grácia ese lechero enamorado que le dá a su amada lo único que tiene: Un sinfín de botellas de leche.
  
Françoise Rosay

Los diálogos de Prévert son deliciosos (los monólogos del Alto Comisionado de Scotland Yard, interpretado excelentemente por Pierre Alcover, resultan muy divertidos), y la transparencia de la puesta en escena habitual en Carné se transforma aquí en sobriedad, que aquí resulta ser una virtud; Por lo menos se aleja de sus pesados intentos épicos ("Los niños del paraíso") para dedicarse por completo a hacernos disfrutar de una comedia. Y hay más en su favor: En esta ocasión se muestra bastante más inspirado en cuanto a los movimientos de la cámara que en sus filmes más sérios: los campos/contracampos que planifica durante el enfrentamiento Jouvet/Simon en torno a una palabra repetida ("Raro, raro ...") son muy finos y están muy bien montados. En pocas palabras, un film que contituye un placer sin consecuencias, una película servida por grandes actores de carácter; Trauner como decorador no tiene rival, sus creaciones para rodajes en Berlín, en Francia y en Hollywood son magistrales.



Nada más que agregar, es un gran trabajo.




Frases para el recuerdo:

Margaret Molyneux: "Lechero, mantenga sus botellas en silencio".

http://youtu.be/4QiuzDEWD8I
Obispo Soper: "Raro, raro..." 
Irwin Molyneux: "Raro, ¿que dice usted?"
Obispo Soper: "¡Que raro, mi querido primo!"

Willliam Kramp: (A un nervioso Docteur Molyneux): "La vida es tan extraña. Hay gente a la que veo sólo una vez. Yo los miro. Están vivos. Y cuando me voy, están muertos."

Jean-Louis Barrault


Jean-Pierre Aumont


 
Michel Simon